
El verano ha hecho oficialmente su entrada y con él, las disputas dentro de las oficinas, pero también de los coches por el uso del aire acondicionado. Una de las disputas más frecuentes en estos primeros días de los rigores estivales se produce cuando algún pasajero medio asfixiado pide al conductor poner el aire acondicionado y este no funciona adecuadamente o no enfría lo suficiente. | Los ocho consejos para no despilfarrar en el aire acondicionado del coche.
Puede ser que el aíre acondicionado necesite una carga de gas o que la carga no haya sido correcta. Ante la proliferación de empresas que ofrecen un gas no homologado para realizar estas recargas, Norauto, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil, enumera cinco cuestiones que todo conductor debe saber sobre la carga de aire. Además, la cadena advierta que algunos de los gases usados en estas recargas no homolgadas están basadas en hidrocarburos inflamables.
El aire acondicionado debe revisarse siempre que no funcione adecuadamente, no enfríe lo suficiente o genere mal olor. De forma preventiva, Norauto recomienda realizar la carga de aire cada dos años, dependiendo del uso realizado, aunque aconseja revisar el sistema de climatización anualmente.
No vale cualquier gas. El fabricante del vehículo es el que determina y homologa sus coches con unas especificaciones técnicas y mecánicas concretas, entre ellas el tipo de gas que usa la instalación de aire acondicionado. El gas refrigerante del sistema de climatización más frecuente es el R134A. Se trata de un gas homologado y acorde a las características del automóvil, cumpliendo con la normativa vigente.
La carga de gas debe ser realizada en un lugar especializado y que cumpla con la normativa vigente. Su manipulación debe ser hecha por un profesional, ya que requiere mucha prudencia y un certificado en manipulación de refrigerantes fluorados.

Según modelo. La carga se realiza mediante una estación de carga de aire acondicionado que se programa según el modelo de coche. Esta varía según la cantidad de refrigerante y aceite de cada vehículo.
Se debe recuperar el gas antiguo, así como proceder a su reciclado, algo que sólo se realiza en talleres homologados y especializados. También se recomienda control de estanqueidad y de rendimiento. Es importante comprobar previamente que no haya una fuga en el circuito, ya que en ese caso el gas recargado se perderá.
No se debe olvidar de que el aire acondicionado tiene una función muy importante en materia de seguridad, ya que afecta directamente al bienestar de sus ocupantes y especialmente al conductor, ayudándole a prevenir la aparición de la fatiga y la somnolencia siempre que el habitáculo esté a buena temperatura.