El histórico acuerdo para evitar la proliferación del arsenal nuclear de Irán ha supuesto el levantamiento del veto que la comunidad internacional tenía sobre el Gobierno de Teherán
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha realizado en enero su primera gira por la Unión Europea, visitando Francia e Italia, donde ha sido recibido por sus presidentes con todos los honores a cambio de suculentos acuerdos multimillonarios. Pero no han sido los únicos países desarrollados que han puesto sus miras en los apetecibles negocios y acuerdos comerciales con el país iraní. En el caso español, han sido los propios representantes iraníes los que han levantado la liebre sobre la posibilidad de grandes inversiones en nuestro país.
El pasado 10 de enero, el viceministro de Petróleo y director gerente de la Compañía Nacional Iraní de Refinado y Distribución (NIORDC en inglés), Abbas Kazemi, en declaraciones a la agencia oficial Irna, anunciaba que Irán se encuentra en negociaciones con empresas español para la construcción de una refinería de petróleo en España con capacidad para producir 200.000 barriles de crudo diarios, con el fin de garantizar la venta de hidrocarburos iraníes al exterior.
El alto funcionario detalló que este proyecto forma parte de la iniciativa iraní de contar con refinerías en el exterior y que se desarrollará de forma conjunta con socios españoles. Las negociaciones están en marcha y todavía no han finalizado, pero hay varias empresas españolas que han ofrecido sus propuestas para construir esta refinería, afirmó Kazemi. Aunque no citó a ninguna empresa en concreto, apuntó a que la inversión en esta planta será en un 50 por ciento iraní y el resto procederá de inversores españoles. Consultados por elEconomista, portavoces oficiales de Repsol y Cepsa, las dos mayores petroleras de España, descartaron participar en este proyecto.
ANUNCIO PREMATURO
El prematuro anuncio del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, sobre esta
inversión inaní le ha abierto diversos frentes, tanto con sus propios compañeros del Ministerio de Industria, que prefieren no prounciarse sobre este tema, como con la Junta de Andalucía, que ha acusado al Gobierno español dd deslealtad institucional por no informarle.
El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha lamentado profundamente? que el ministro no le informara del proyecto de la refinería que Irán estudia abrir en Andalucía, y le ha pedido que respete las formas? y los cauces institucionales. No tenemos más información al respecto que el anuncio que hizo el ministro Margallo en Bruselas, se quejó ante los periodistas. Vázquez añadió que al Gobierno andaluz no le parece que esas sean las formas de proceder de la Administración central con Andalucía?, y espetó: "Este no es el camino ni el cauce institucional que deben seguir dos administraciones que quieren colaborar?. Según Vázquez, se trata de un proyecto que puede ser ?de mucha trascendencia social y económica?, por lo que ha lamentado que el Gobierno andaluz no disponga de ?ningún tipo de información?, máxime cuando necesitará del visto bueno medioambiental de la Junta.
Sin embargo, estas manifestaciones públicas del representante español han levantado una gran polvareda tanto por lo prematuro del anuncio como
por crear unas expectativas en la Bahía de Algeciras que podrían no verse correspondidas con la realidad.
Y es que las autoridades iraníes no parecen tener tan clara esta ubicación, y están barajando otras posibilidades dentro de España, como la cercana Huelva o en el Levante -Castellón o Valencia-.
GRUPO CORDOBÉS MAGTEL
El grupo cordobés Magtel, una firma con experiencia en el sector minero,energético, de telecomunicaciones, agua e infraestructuras, parece ser el socio de referencia en el que el Gobierno iraní está confiando el estudio de
viabilidad de esta nueva refinería. Es precisamente la empresa presidida por Mario López Magdaleno, el que ha señalado la posibilidad de que la refinería se instale en el Polo Químico de Huelva, donde existe mayor espacio para su construcción que en el constreñido Campo de Gibraltar.
La Autoridad Portuaria de Huelva ha reconocido los contactos y la próxima visita de representantes del Gobierno de Irán a la zona para ver los numerosos terrenos disponibles, tanto de este organismo como de la SEPI
(Sociedad Española de Participaciones Industriales), en el término municipal de Palos de la Frontera, cuyo alcalde, Carmelo Romero (PP), se ha mostrado
escéptico ante estos anuncios.
Por su parte, el gerente de la Asociación de Industrias, Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aeiqbe), Rafael Romero, ha mostrado su satisfacción porque ?España y Huelva vuelvan a sonar como lugar de atracción de inversiones industriales internacionales, donde tenemos una gran capacidad de crecimiento?.
Lo cierto es que el terreno no sería un problema en este enclave. ?Aquí caben cuatro refinerías como la proyectada?, aseguran en la zona, donde ya han surgido voces críticas con esta inversión desde diversos colectivos ecologistas. La Mesa de la Ría de Huelva no ha tardado en rechazar el proyecto ?porque en Huelva no podemos soportar más contaminación?.
REACCIÓN DE CEPSA
Curiosamente, otra de las voces más críticas con este anuncio ha sido su competidora española Cepsa. Pedro Miró, vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, habitualmente muy comedido en sus intervenciones
públicas, cargó hace unos días contra el proyecto: ?Estos señores van a levantar ayudas, no sé de quién, y te vendrán a ver? afirmó en relación a Magtel, una pequeña ingeniería que participa en el proyecto iraní.
Miró afirmó que ?a mí me parece poco seria la actitud de mucha gente?, antes de apuntar que en la página web de Magtel la última información financiera que aparece data de 2010. También recordó que las autoridades iraníes han anunciado que barajan seis países para su proyecto y confesó que ?me da pena que nos pongan en la misma lista de los otros cinco?; entre los nombres que han trascendido están Sierra Leona, Brasil, Indonesia, Malaisia, India y Suiza. Hay que recordar que Cepsa está controlada desde agosto de 2011 por el Emirato de Abu Dabi a través de la empresa IPIC. La firma tiene plantas justo en los dos emplazamientos que se barajan para la inversión iraní. La Asociación de Grandes Industrias (AGI) del Campo de Gibraltar y la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energética (Aiqbe) de Huelva, ahora competidoras en la atracción de la posible refinería iraní,son los dos principales motores industrales de Andalucía, aunque son dos grandes desconocidas para la inmensa mayoría de los propios andaluces.Las industrias y el sector portuario y logístico de las empresas que conforman la AGI dibujan un importante núcleo industrial con actividades dedicadas al refino del petróleo, la industria química, la metalúrgica, la generación de energía eléctrica, los gases industriales y las empresas portuarias. En este conjunto, juega un destacado papel el Puerto de Algeciras, que mantiene su posición de liderazgo en España manteniéndose en quinta posición en el ranking europeo.
Abelló Linde, Abengoa Bioenergía, Acerinox, Air Liquide, Puerto Bahía de Algeciras, APM Terminals, Cepsa, Cepsa Química, CLH, Endesa, E.ON España, Gas Natural Fenosa y Vopak son las grandes instalaciones industriales y portuarias que forman parte de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar. Estas empresas facturaron en 2014 más de 11.770 millones de euros y dan empleo a más de 16.700 personas. Por su parte, la Aiqbe,está compuesta por doce empresas: Algry Química, Air Liquide, Atlantic Copper, Cepsa Refinería La Rábida, Cepsa Química, Enagás, Ence, Endesa Generación, Ercros,Fertiberia, Gas Natural Fenosa y Repsol YPF. Entre todas, suman 13 plantas de producción ubicadas en los términos municipales de Huelva y de Palos de la Frontera. El valor de la producción de estas empresas superó los 12.000 millones en 2014 y su impacto en el empleo supera los 9.000 puestos de trabajo.