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¡Cuidado! Los seguros se pueden lavar las manos si el conductor toma un medicamento que afecta a la conducción

  • El seguro reclamará los costes al tomador de la póliza
  • El 80% de quienes las consumen desconocen este efecto
  • A uno de cada cuatro conductores que dan positivo en drogas se les detectó medicamentos
Si aparece este pictograma en la caja del medicamento, hay que leerse el prospecto.

El 25% de los fármacos que se consumen habitualmente, autorizados por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), puede afectar a la conducción de alguna forma, provocando una reducción de los reflejos al volante o un aumento del tiempo de reacción alteración en la percepción de las distancias, hiperactividad, alteraciones oftalmológicas o auditivas, estado de confusión y aturdimiento, somnolencia o efecto sedante, según un estudio de la DGT. | Ocho casos no cubiertos por el seguro en caso de accidente.

Ciertos fármacos pueden dar positivo en el control de drogas.

Es decir, que de forma explícita se indica la necesidad de que el conductor que se haya medicado esté en condiciones de conducir con seguridad, y que el fármaco que ha dado positivo haya sido prescrito por un medico.

La sanción y las consecuencias serán equivalentes a haber consumido drogas antes de ponerse al volante: 6 puntos del carnet y 1.000 euros de multa

De no ser así, la sanción y las consecuencias serán equivalentes a haber consumido drogas antes de ponerse al volante: 6 puntos del carnet y 1.000 euros de multa, además de las consecuencias penales en las que se pudiera incurrir, si se demuestra que esas sustancias están en el origen de un accidente. Y el seguro se lavará las manos e intentará que los costes del accidente los abone el tomador de la póliza.

Clasificación de fármacos

Siguiendo la normativa exigida por la UE desde 1992, los medicamentos que puedan afectar a la capacidad de conducir y manejar maquinaria se clasifican en tres categorías en función del grado en que lo hagan. Esta clasificación se indica en el envase con un pictograma en el que aparece un triángulo rojo (como una señal de conducir) que tiene un vehículo en su interior.

La DGT, de todas formas, aclara que este pictograma no prohíbe la conducción, sino que "le advierte" que es recomendable leer el prospecto donde están descritos todos los efectos adversos. En el prospecto se debe buscar en la sección 2, el apartado "Conducción y uso de máquinas", donde se indican las precauciones que se deben tomar en relación con los efectos adversos que puedan afectarle.

La Ley obliga a las farmacéuticas a detallar en el prospecto cómo estos medicamentos pueden alterar la conducción y explica las razones por las que no se debe coger el coche si se está en tratamiento. En este caso, lo aconsejable es que, si se debe medicar con alguna de estas sustancias, no se conduzca.

Grupo que anula el seguro

Los medicamentos incluidos en la tercera categoría, es decir, los hipnóticos y los antidepresivos tricíclicos, entre otros, son los que podrán generar conflictos con las compañías aseguradoras en el caso de que se produzca un accidente, según advierte Acierto.com.

En la legislación está regulada la exclusión de la cobertura de las pólizas de seguro obligatorio en el caso de accidentes en los que el conductor culpable estuviera bajo los efectos de las drogas y, por extensión, ciertos medicamentos. En este caso, la compañía de seguros indemnizará a los afectados, de manera que nunca quedarán desprotegidos, pero luego la compañía podría reclamar las cantidades al causante del suceso.

El único caso en el que el afectado podría ser exonerado de su responsabilidad es si presenta un certificado médico en el que se acredite que el fármaco ha sido prescrito por un facultativo y que no afecta a la conducción. Para detectar la presencia de medicamentos en el organismo, bastará con una prueba de saliva como la que se realiza en los controles de droga.

En términos genéricos, las benzodiacepinas son unos medicamentos indicados en el tratamiento de ansiedad e inmsonio, pero que puede interferir con la conducción segura, ya que raletizan las reacciones al volante, alteran la coordinación de movimientos y provocan un exceso de sedación. Esta infografía le cuenta cuánta gente toma estos medicamentos, qué edades tienen mayor porcentaje de uso de estos medicamentos y con qué otras sustancias y medicamentos se mezclan.

Peor para ser más concretos, hace algún tiempo, la Guardia Civil elaboró una lista de las sustancias que se pueden encontrar en muchos medicamentos legales, cuyos efectos en las personas los ingieren los hacen incompatibles con la conducción. Estas sustancias son:

Lorazepam: Es un medicamento muy fuerte, de la familia de las benzodiacepinas. Se receta como ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular. Si vas a ponerte al volante, es una temeridad ingerir esta sustancia.

Alprazolam: Al igual que el Lorazepam, el Alprazolam es una benzodiacepina que se utiliza como ansiolítico. Entre sus efectos, es peligroso porque aumenta la somnolencia y reduce la capacidad de reacción.

Lormetazepam: Sus efectos son parecidos a los anteriores, y se usa por sus propiedades ansiolíticas, anticonvulsivas, sedantes y como relajante muscular.

Dipirona: La Dipirona o Metamizol Sódico es un fuerte analgésico y antipirético que se utiliza para tratar dolores fuertes y fiebre. Puede llegar a afectar a la concentración al volante.

Metformina: Se utiliza en fármacos contra la diabetes, pues ayuda a controlar la cantidad de azúcar en sangre. En combinación con otros medicamentos que tratan la diabetes, puede provocar desmayos y vértigos, con el riesgo que eso supone al volante.

Tramadol: Es un analgésico opioide que puede disminuir la capacidad necesaria para realizar tareas potencialmente peligrosas.

Un grupo nada despreciable, pues la venta de antidepresivos creció un 14,73% entre el 2012 y el 2016. Asimismo, la administración de sustancias comúnmente conocidas como tranquilizantes, aumentaron un 9,37%. Y llueve sobre mojado, pues el uso de antidepresivos aumentó el 200% desde el año 2000 a 2013, al pasar de 26,5 dosis por cada mil habitantes y día a 79,5. 

Desinformación

La DGT advierte de que uno de los mayores problemas relacionados con la conducción bajo la influencia de sustancias peligrosas es la falta de consciencia de que hay ciertos medicamentos que caen dentro de esa categoría. De hecho, un informe de Rioja Salud constata que aquellos que consumen estos fármacos sin saber que pueden afectar a la capacidad de conducir alcanza hasta un 80% del total.

La DGT advierte del riesgo de automedicarse.
La DGT advierte del riesgo de automedicarse.

El peligro de conducir cuando se está tomando determinados medicamentos aumenta aún más porque la mayoría de los conductores no es consciente de los efectos de los fármacos sobre la conducción. De ahí, el papel fundamental que tienen tanto el prescriptor del medicamento como el farmacéutico a la hora de informar al paciente sobre lo que va a tomar.

No se debe olvidar

La DGT apunta unos datos que son esclarecedores y escalofriantes:

- El 5% de los accidentes de tráfico está generado por el consumo de medicamentos.

- El 30% de los conductores españoles se encuentra en tratamiento farmacológico y, de ellos, más del 60% toma dos o más fármacos simultáneamente.

- El 30% de la población española se automedica.

- Como ya se ha planteado más arriba, el 25% de los medicamentos autorizados por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) puede afectar a la conducción provocando somnolencia o reducir los reflejos.

- El 20% de los accidentes de tráfico se produce porque las personas se duermen al volante.

- Recibir información sobre los efectos de un determinado medicamento en la conducción reduce un 45% la tasa anual de accidentes por cada 1.000 pacientes.

A la hora de tomar medicamentos, por tanto, es importante buscar el pictograma en el envase y consultar cualquier duda con el médico y/o farmacéutico. Además, habrá que prestar especial atención si se está empezando el tratamiento o se ha cambiado la dosis, si se toman varios medicamentos a la vez o se tiene una sensación de cansancio continuado.

La farmacéutica Ana Cosín afirma que "no a todo el mundo le afecta igual, no es igual en una persona joven, con mayor capacidad de respuesta, que en alguien mayor, que combina varios medicamentos". Así, recalca la importancia de resolver dudas y de estar informado sobre los posibles efectos adversos de los fármacos que nos recete un profesional.

Consejos de la DGT

En cualquier caso, Tráfico hace algunos consejos básicos si se tiene dudas con el medicamento que se va a empezar a tomar.

- Siga las instrucciones de administración del medicamento que le ha indicado el profesional sanitario. No deje de tomar la medicación por su cuenta y, si tiene cualquier duda, consulte de nuevo.

- Tenga en cuenta cómo afecta el medicamento a su capacidad para conducir ¿siente somnolencia, debilidad, visión borrosa? Si es así no deje de usar el medicamento pero no conduzca.

- Según el tipo de medicación que esté tomando, evite conducir los primeros días del tratamiento o cuando le modifiquen la dosis.

- Evite tomar alcohol cuando esté tomando medicamentos (y siempre evite conducir después de haber consumido alcohol).

- Tome la medicación a la dosis y horario que le haya prescrito el profesional sanitario.

- No se automedique.

- Si tiene que conducir de forma habitual, indíquelo siempre para que el profesional pueda valorar la posibilidad de encontrar el medicamento que menos influya sobre su capacidad para conducir.

- Todas estas recomendaciones son especialmente importantes si es conductor profesional.

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