El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha descartado este miércoles la petición por parte de la mayoría de las Comunidades Autónomas de modificar el estado de alarma para adelantar el toque de queda más allá de las 22.00 horas, aunque ha asegurado que esta propuesta "será estudiada" por parte del Ejecutivo central.
Así lo ha confirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud, que se ha celebrado este miércoles desde Sevilla. El Gobierno había emplazado a las CCAA a debatir y consensuar en esta reunión la petición de reformar el actual estado de alarma para adelantar el horario del toque de queda a las 20.00 horas o incluso a las 18.00 como han pedido algunos gobiernos autonómicos.
En este sentido, tanto Illa como la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, han insistido en que los gobiernos autonómicos tienen aún capacidad de aplicar más medidas que estén amparadas por el actual estado de alarma que rige en el país hasta el mes de mayo. Illa ha transmitido a los consejeros que Sanidad considera "suficientes" los protocolos habilitados actualmente. "Con estas medidas se ha podido doblegar una ola", ha remarcado Illa en su comparecencia, poniendo como ejemplo el cierre de establecimientos decretado por cada región.
Aunque a principios de semana Illa parecía más proclive a permitir adelantar el toque de queda, el ministro ha negado en su rueda de prensa que haya habido un cambio de actitud por su parte y ha rechazado que esto se deba a la decisión judicial de suspender momentáneamente el aplazamiento electoral en Cataluña.
Illa: "Con las medidas actuales se pudo doblegar una ola"
Una docena de comunidades acudían esta tarde en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud la petición que han lanzado algunas para adelantar la hora del toque de queda al menos dos horas, de las 22.00 horas que establece el actual decreto de estado de alarma a las 20:00 horas.
Tanto comunidades presididas por el PSOE -como Baleares, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana- como lideradas por el PP -como Andalucía y Murcia-, han exigido este adelanto que decidió aplicar unilateralmente Castilla y León el pasado lunes.
Uno de sus más firmes partidarios, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que esta restricción supone un medio eficaz y controlable para disminuir los contagios de coronavirus, que considera que debería ser homogéneo en España y que resulta una alternativa "clara y contundente" al confinamiento domiciliario.
A la espera de lo que dictamine el Tribunal Supremo sobre el recurso que interpuso el Gobierno a la decisión de Castilla y León, el ministro de Sanidad se ha mostrado partidario de que el actual estado de alarma es "suficiente" para "combatir el incremento de casos".
¿Modificar el estado de alarma?
La clave así está precisamente en si será necesario modificar el decreto del pasado 25 de octubre y con cuántos apoyos parlamentarios contaría el Gobierno de Pedro Sánchez. Illa, no obstante, ha querido desmarcar el criterio del Gobierno en este particular de posibles aritméticas parlamentarias.
El adelanto cuenta con el aval de la mayoría de las comunidades, si bien algunas como la madrileña descartan de plano adelantar el límite horario; su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha ya ha avisado: "Para arruinar más a la hostelería en España, conmigo que no cuenten".
Un millón de vacunados
Illa también ha anunciado que España ha superado el millón de vacunados de covid-19 este miércoles. De la misma manera, el ministro ha avanzado que el grupo de expertos que trabaja en el Plan de Vacunación contra el covid-19 ha establecido que el siguiente grupo a vacunar serán los mayores de 80 años, tras haber recibido las dosis residentes de residencias, sanitarios y grandes dependientes.
Estos datos conocían casi al mismo tiempo que el ministerio de Sanidad ha notificado otros 41.576 positivos de covid-19 y 464 fallecidos más, con una incidencia de contagios que vuelve a subir y se sitúa en 736,2 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, 22 puntos más que ayer.
Desde que comenzó la pandemia, 2.412.318 personas se han infectado en España y 54.637 han muerto. En los últimos siete días se supera el millar de defunciones (1.146). España sigue a la cabeza en incidencia entre los países de la UE más poblados, por delante de Alemania (312,4 casos), Italia (362,8) y Francia (385,1). Y por debajo del Reino Unido (1.038,9).