Este será el primer otoño-invierno en el que el virus de la gripe permanecerá eclipsado por el coronavirus que ha infectado a más de 24 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, no podemos olvidarnos de un patógeno que ha llegado a provocar 15.000 muertos en nuestro país en dos años.
Una de las líneas de trabajo en la reunión que tuvo lugar este jueves entre los responsables de los ministerios de Sanidad, Educación, Política Territorial y las comunidades autónomas, más allá de las medidas para garantizar una vuelta segura a las aulas, se detuvo en la campaña de vacunación de la gripe de este otoño.
Su importancia radica, precisamente, en que, en la antesala de una temporada desafiante en el ámbito de la salud por la propagación imparable de la segunda ola de covid-19, se trata de que la gripe no provoque más complicaciones y se cebe con un mayor grupo de personas.
¿Cuándo?
La primera medida pactada sobre este aspecto implica un adelantamiento del inicio de la vacunación, que suele producirse a finales de octubre o principios de noviembre. El ministro Salvador Illa estableció que la campaña de este año tendrá lugar en la primera quincena de octubre y, preferiblemente, durante la primera semana de este mes. Se trata de adelantarse lo antes posible a la emergencia del virus de la gripe para inmunizar al máximo de personas posibles ante este y que no suponga un impacto añadido en los centros de salud. Algunos centros sanitarios de Madrid ya se encuentran desbordados para atender a los enfermos de coronavirus.
Por otra parte, la similitud de algunos síntomas de la gripe y el SARS-CoV-2 hace más complejo el diagnóstico, por lo que el objetivo de que más personas estén blindadas contra uno de estos patógenos supondrá una ayuda para el personal sanitario.
¿Quiénes?
La vacuna de la gripe ha sido tradicionalmente indicada en nuestro país para grupos vulnerables, como los mayores de 65 años, personal sanitario y sociosanitario, mujeres embarazadas y personas que pueden llegar a desarrollar complicaciones graves de salud por la combinación de la gripe con otras patologías. En esta campaña, el ministro de Sanidad ha insistido en que el colectivo más prioritario para que le sea administrada la vacuna es el de los mayores de 65 años que vivan en residencias o cualquier tipo de centro sociosanitario cerrado.
Si se llega a una cobertura del 65% en los grupos de los mayores y del personal sanitario, el objetivo de esta campaña tan singular está puesto en llegar a un 75% de estas personas.