El debate que se reabre desde hoy en el Congreso de los Diputados para la legalización de la eutanasia ha sido celebrado en otros parlamentos pero solo cinco países y un estado australiano han logrado los apoyos suficientes para sacar adelante una ley. Este es el mapa de la "muerte digna" al que el Gobierno de España quiere unirse.
Holanda fue el país pionero en aprobar una ley de eutanasia, en 2002. Bajo el nombre de Ley de terminación de la vida a petición propia [puede consultarse aquí en una versión traducida por la asociación Derecho a Morir Dignamente], los Países Bajos legalizaban la inducción médica a la muerte de aquellos pacientes, siempre residentes en el país, que confirmaran en varias ocasiones su deseo y que se encontraran en una fase terminal y sin opción a tratamiento.
La nueva norma la asimiló ese mismo año Bélgica, que aprobó su propia ley de eutanasia [aquí el enlace a la traducción] aceptando también el supuesto de que el interesado no esté en fase terminal pero sí padeciendo graves problemas psicológicos o degenerativos.
El tercer país de la lista -y último en el espacio europeo hasta ahora, fue Luxemburgo, que en 2009 empezó a aplicar su Ley de cuidados paliativos, eutanasia y suicidio asistido, englobando todos los supuestos de asistencia.
Cambiando de continente, Colombia cuenta desde 2015 con una ley de eutanasia -es el único país latinoamericano que la ha aprobado- al igual que Canadá (Ley de ayuda médica a morir de 2016, criticada por aumentar los tiempos hasta la aplicación) o el Estado de Victoria (Australia), el último en sumarse, en 2019.
Suicidio asistido
El Gobierno de Pedro Sánchez pretende sumarse a la lista y sacar adelante esta legislatura la ley española para despenalizar la muerte asistida -delito recogido en el artículo 143 del Código Penal que puede conllevar entre cuatro y ocho años de cárcel al cooperador- y reconocerla como un "derecho individual", según se recoge en el proyecto de ley que este martes vuelve a ser tomado en consideración en el Congreso.
Hay países que sin tener una ley de eutanasia sí consideran legal el suicidio asistido en determinadas circunstancias. Entre ellos destacan Suiza, que aprobó esta posibilidad en 1937 y que en 2019 practicó 1.200, según datos de la organización suiza de ayuda al suicidio Exit presentados el año pasado. Además, el país helvético admite su aplicación a ciudadanos no residentes.

En EEUU setenta millones de estadounidenses de los estados de Oregón (1994), Washington (2008), Montana (2009), Vermont (2013), y Washington D.C. (2016), Colorado (2016), California (2016), Hawái (2018), Nueva Jersey (2019) y Maine (2019) tienen derecho a un suicidio asistido si su supervivencia estimada es de seis meses o menos.
Existen varios supuestos en los que el suicidio asistido no está legalizado pero tampoco se penaliza en los escasos casos en los que se da, avalado por sentencias judiciales. Es el caso, por ejemplo de Alemania, Albania o Japón.