Hangar 52, la mayor producción de magia jamás vista en España, se celebra en Madrid hasta finales de enero y tiene como protagonista a Salvador Vicent Martínez, más conocido como el Mago Yunke. Con más de 20 años de carrera profesional dedicada a las ilusiones, el natural de La Vilavella es el actual ganador de el Campeonato Mundial de Magia y se encuentra en el mejor momento de su vida.
¿Por qué el público debe ir a ver Hangar 52?
Porque es un espectáculo único donde la familia al completo puede disfrutar del arte de la magia, que creo que tiene ese ingrediente especial que hace que se pueda compartir desde el pequeño hasta el mayor por igual. Al ser un show tan original el público nunca ha visto lo que va a ver y va a sentir en este espectáculo lo que no han sentido en otros.
¿En qué te has inspirado?
Principalmente está inspirado en el mundo de la aviación, ya que todo sucede en un hangar. Dentro de éste hay un poco de todo: descubrimientos del ser humano como puertas interestelares, descubrimientos de la NASA y también hay una parte de la ruta de la seda, ya que amo la cultura china. Intentamos contar varias historias distintas para que este espectáculo sea lo más a meno dentro de la hora y tres cuartos que es lo que dura este show.
¿Se vive igual la magia en España que en otras partes del mundo como Asia?
En Asia nuestra última fue de 30 ciudades y el impacto es muy fuerte. Cuando termina el espectáculo la gente quiere llevarse parte de ti, te quieren tocar, etc. Ellos están acostumbrados a una magia más tradicional y a mi me ven como a un pelirrojo que está muy loco y que corre, que es muy dinámico y que hace cosas de mucho impacto. La magia a la que están acostumbrados es más lenta y más pausada, por lo que creo que el contraste tan fuerte que hay hace que lo nuestro funcione muchísimo.
Actual ganador del Campeonato del Mundo de España y con la mayor producción de magia jamás vista en el país. ¿Estás en el punto más alto de tu carrera?
Sí, ahora mismo me encuentro en el mejor momento de mi carrera artística. Con todos los años que llevo dedicados al mundo de la magia adquiero más conocimiento, sé estar más encima del escenario, soy capaz de ver cosas que a lo mejor antes no podía ver, etc. Muchas veces el tiempo hace que aprendas y eso hace que ahora me encuentre en el mejor momento de mi vida y disfrutando más de un espectáculo y soy más consciente de lo que estoy haciendo.
Eres de los pocos magos, sino el único, que fabrica sus propios trucos. ¿Dónde disfrutas más, en el escenario o en el taller?
El mejor momento de todo mi trabajo, tanto las presentaciones como la parte de la creatividad, está en el momento en el que tú piensas una idea y la tienes en la cabeza sin saber si va a salir o no, y cuando la construyes y ya funciona es el momento en el que te das cuenta de que lo que has pensado es posible. La parte que yo destacaría es la creatividad junto a la materialización de esa idea.
¿Hay algún truco que se te haya resistido?
Nosotros trabajamos con cinco ideas al mismo tiempo y claro que hay juegos que se atascan y no salen, pero al trabajar con cinco ideas te permite que cuando un juego se atasca puedas pasar a la siguiente idea, bien porque te falta material o bien porque no sabes solucionar el problema en ese momento. Y por supuesto que hay ideas que se han quedado atascadas y nunca han salido u otras ideas que se han terminado y nunca se han presentado en público, y eso hace que tengas ideas y material siempre preparado para construir nuevos shows.
¿Quién te inspiró para convertirte en uno de los mejores magos del mundo?
Cuando era pequeño jugaba con unos objetos que estaban en casa de mi abuelo. En una de las salas de la casa había un pequeño piso en el que estaba alquilado un señor que era mago, y yo jugaba con los objetos de ese señor sin saber que era mago. Mis padres tenían un restaurante y cuando venían los clientes yo siempre les hacía magia, hasta que un día le hice magia a un señor que me dijo que su padre era mago. Poco después conocí a ese señor y es cuando empecé a hacer magia un poco más profesional.
¿Son muchos los magos que pueden vivir únicamente de la magia?
Los magos viven bien de la magia porque no somos muchos. Hay muchos aficionados que lo tienen como un hobbie pero profesionales no hay tantos, creo que hay trabajo para todos.
¿Cómo cotiza un mago?
Yo tengo una S.L pero los magos somos autónomos que hacemos nuestras facturas como todos, y si tienes empleados o algún taller de creatividad eso hace que incremente el negocio. También es un añadido si tienes la capacidad de crear efectos de magia y vender a otros magos. Pero te diré que a mi la parte económica no me importa mucho, es más la parte artística y la pasión de descubrir lo que me interesa, aunque tengo que reconocer que no me va mal. Si me pagaran por estar sentado nunca aceptaría ese dinero.
De no ser ilusionista, ¿a qué te hubieses dedicado?
Sería técnico de sonido, lo más seguro. Me apasiona el tema del sonido y me hubiese dedicado a ello o bien a organizar, tengo mucho temperamento y nervio y creo que para organizar hace falta este carácter que hace que las cosas funcionen y lleguen a tiempo.
¿Cuántas horas al día dedicas a la magia?
Si te lo digo no te lo vas a creer. Diariamente son más de 14 horas porque estoy todo el día conectado a esto. No necesariamente tienes que estar con una baraja en la mano, puedes estar unas horas, otras horas pensando ideas, viendo cine también pienso en magia, escuchando música, etc. Entonces la dedicación a la magia es prácticamente todo el día.
¿Te ves haciendo magia toda la vida como otros como Juan Tamariz?
Juan Tamariz es un mago que admiro profundamente, es uno de mis maestros. Después de hacer este espectáculo, que posiblemente sea como la recompensa o el sueño cumplido, pensaba que esta era la meta de mi vida y ya está, y me doy cuenta estos días que nunca me voy a conformar y siempre voy a querer hacer magia, siempre estaré relacionado al mundo de la magia. Aunque sea muy mayor, creo que el último día de mi vida quiero estar haciendo magia o bien enseñando a alguien.