
La Fórmula 1 vive uno de los movimientos más llamativos de su historia reciente: al cambio de normativa que ha hecho que Audi apueste por entrar en la competición, se suma la llegada de un nuevo equipo a la parrilla para un total de 11 y 22 monoplazas.
La confirmación de Sergio "Checo" Pérez y Valtteri Bottas como las piezas elegidas para liderar al nuevo equipo Cadillac, que debuta en la máxima categoría en 2026, le pone un punto de picante, pues ambos pilotos experimentados, llegarán a los circuitos después de un tiempo alejados pero en un momento lleno de rookies, donde los monoplazas y motores cambiarán por completo.
Más que un fichaje, este anuncio surge como el punto culminante de carreras que han sabido reinventarse en medio de dificultades, algo así como lo que intentó Daniel Ricciardo, consolidando a dos figuras icónicas de la F1 con más de 500 Grandes Premios, considerados por los americanos como la bases perfecta para construir un proyecto desde cero.
1. El ansiado regreso de dos resilientes veteranos
Cadillac ha apostado fuerte al confiar sus asientos debutantes a dos pilotos que saben lo que significa pelear por victorias, títulos y liderar estructuras tecnológicas punteras. Entre los dos suman más de 527 Grandes Premios, 16 victorias, más de 100 podios, más de 20 poles y algún que otro altercado con pilotos y jefes de escudería… pero eso te lo cuento más abajo.
Checo Pérez, de 35 años, se había alejado de la parrilla tras su abrupta salida de Red Bull a finales de 2024, pese a haber contribuido decisivamente a ganar los Campeonatos de Constructores en 2022 y 2023.
Por su parte, Bottas, también de 35 años de edad, cerró su etapa con Sauber al término de 2024 y siguió vinculado a la F1 como piloto reserva en Mercedes, manteniéndose cerca de lo más alto sin competir aún ante el increíble estado de forma que atraviesan George Russell y Kimi Antonelli.
2. De primeros pasos a grandes logros: el recorrido de Checo
Sergio (Checo) Pérez debutó en la F1 en 2011 con Sauber tras pasar por la Ferrari Driver Academy. De ahí pasó por McLaren antes de asentarse en Force India/Racing Point, donde empezó a destacar con frecuencia en los podios y grandes escuderías se fijaron en él.
Su primer triunfo llegó en el Gran Premio de Sakhir 2020—una remontada épica desde el último lugar hasta la victoria—que no solo supondría una alegría para el mexicano, si no que sin imaginarlo, marcó un antes y un después en su carrera.
En Red Bull (2021–2024), encadenó grandes resultados: desde triunfos en Montecarlo, Singapur y otros circuitos exigentes, a darle un título mundial Max Verstappen en el circuito de Yas Marina (Abu Dhabi) en 2021 con aquella mítica frase de Max "Ohh guys, Checo is a legend" tras lograr frenar a Hamilton y permitir al 33 hacerse con el título en la última vuelta de la última carrera. En 2023 fue subcampeón del mundo, consolidando así su estatus. Pero no todo es tan bonito, y es que además batió un récord al convertirse en el piloto con más carreras necesitadas para lograr su primera victoria (190) y para lograr su primera pole (219).
Pero en 2024 todo cambió: resultados por debajo de lo esperado, rifirrafes con el equipo y su propio compañero… y con ella una salida que lo dejaron fuera de la Fórmula 1… hasta ahora. Una de las claves fue sus malos resultados y con ello su enfretnamiento con Christian Horner (el por entonces jefe de escudería de Red Bull Racing), quien ahora podría volver a ser de nuevo su director tras confirmarse el interés de Cadillac por él a raíz de su experiencia, dejando a un lado que Red Bull lo despidiese tras su escándalo donde se filtraron conversaciones y fotos de carácter privado con una de las trabajadoras del equipo.
3. Bottas: del dominio a la reinvención
La otra punta de lanza para Cadillac será el histórico Valtteri Bottas, quien se labró un nombre en su paso por Williams (2013–2016) como un piloto consistente y ganador ocasional, y que le valió el salto a Mercedes. Allí fue una pieza clave para lograr cinco títulos consecutivos de constructores (2017–2021) donde firmó diez victorias, además de dos subcampeonatos consecutivos en 2019 y 2020, y sin el que Hamilton no podría haber logrado sus 7 títulos de campeón del mundo, un escudero en toda regla.
Tras Mercedes, su carrera tomó giros menos estelares: dos años en Alfa Romeo y uno en Sauber (misma escudería pero terminaba la asociación con los italianos), sin resultados notables, que culminaron en la pérdida de su asiento al comprar Audi la escudería y optar por el experimentado Hulkenberg (por entonces en Haas), y la promesa del automovilismo campeón de Fórmula 3 y Fórmula 2, Gabriel Bortoleto (brasileño con una forma y clase de conducir que, salvando las distancias, recuerdan al del legendario Ayrton Senna).
4. Cadillac: un nuevo capítulo en pleno auge americano
La llegada de Cadillac a la F1—como el equipo número 11—forma parte de una estrategia ambiciosa respaldada por General Motors, en sociedad con Andretti Global y TWG Motorsport. Su aprobación por la FIA se confirmó en 2024, con el debut fijado para 2026, tras una serie de apelaciones al no querer dejar correr la FIA a un equipo número 11 por "no aportar nada de valor", algo que tras rumores de llegar a tribunales e incluso hablar con el gobierno americano, acabo por anunciar la F1 como si nada hubiese pasado y en tono de ilusión.
Cabe destacar que la apuesta de la Fórmula 1 encabezada por Ben Sulayem (Director de la FIA), de expandirse a nuevos mercados como el americano donde reina la Nascar y le sigue la Indy, apostando por tener hasta tres circuitos en territorio estadounidense (Miami, Vegas y Texas), así como la irrupción de pilotos estadounidenses como Liam Lawson, dejan ver las intenciones reales de la competición reina del automovilismo.
En Cadillac arrancarán con motores Ferrari mientras desarrollan su propia unidad de potencia bajo el programa GM Performance Power Units que estiman tener en 2029, a diferencia de Audi, que entrará ya en 2026 con coche y motor propios. El equipo operará desde múltiples sedes en EE. UU. e Inglaterra —Indiana, Charlotte y Silverstone— bajo la dirección del experimentado Graeme Lowdon, quien lideró anteriormente la histórica escudería Marussia.
5. ¿Por qué Checo y Bottas? El valor de la experiencia y saber hacer de segundo piloto
El proyecto de Cadillac exige pilotos que no solo puedan extraer velocidad de un coche nuevo, sino que sepan ayudar a construirlo. Por eso su apuesta por dos veteranos no es casualidad: aportan liderazgo, instinto técnico y madurez profesional, clave para superar una curva de aprendizaje muy empinada como es la competición más exigente (y cara) del mundo.
Según el team principal Graeme Lowdon, contar con ambos "es una señal de nuestras intenciones. Conocen lo que se necesita para tener éxito en F1, y aún más importante: saben lo que significa construir un equipo". Y desde Cadillac se refuerza esa idea: "Checo y Bottas traen el equilibrio perfecto entre talento, madurez y decisión… no solo han demostrado qué clase de pilotos son, también colaboran para definir qué será Cadillac F1 Team." Ahora solo queda saber una cosa: quien hará de piloto principal por primera vez (Bottas con Zhou no lo contaría como ser piloto principal), y quien será relegado de nuevo a ser escudero del otro.
Ambos pilotos han reconocido la magnitud del desafío. Checo lo define como "un capítulo increíblemente emocionante", con el honor de ayudar a construir algo que pelee por estar arriba con el sello de América. Bottas destaca que se sintió diferente desde las primeras conversaciones: esto "no es solo un proyecto de competición, es una visión a largo plazo… algo que se construye desde cero y que pertenezca a la parrilla."
6. Conclusión: una dupla histórica para un proyecto con potencial
Cuando Cadillac cruce la línea de meta por primera vez en 2026, lo hará con una dupla de leyenda en la Fórmula 1 (no por títulos ni victorias, si no por experiencia e influencia en la competición). Checo Pérez, el guerrero mexicano perseverante que emergió de la adversidad para alcanzar la cima; Valtteri Bottas, el fiable arquitecto finlandés que construyó una era dorada con Mercedes.
Juntos deberán guiar al nuevo equipo, servir de mentores para los jóvenes ingenieros y quien sabe si rookies como pilotos reserva (o quizás una nueva vuelta de Ricciardo?), establecer estructura y cultura, y cultivar ambición desde el principio. No prometen títulos inmediatos, pero si un ingrediente fundamental: experiencia para no fracasar en el intento como a muchos otros les ha ocurrido a lo largo de la historia.