La Fórmula 1 también se ha visto afectada por el tsunami de sostenibilidad que ha arrollado al automovilismo. Fruto de ello son las nuevas normativas y reglas que llegarán a la mayor competición del automóvil la próxima temporada.
La Fórmula 1, el mayor espectáculo de motorsport del mundo, promete marcar un antes y un después con la nueva normativa que está por llegar la próxima temporada 2026, un año que se recordará siempre por el cambio centrado en la sostenibilidad.
Estas modificaciones que buscan hacer de la competición un entorno más sostenible y con menos emisiones, a lo que se sumará el baile de pilotos que terminan contrato –Russell, Norris, Hadjar– (y los que buscarán una escudería que pueda suministrarles un monoplaza que esté en lo alto de la parrilla como Verstappen, Leclerc, Alonso o Hamilton entre otros), estarán marcadas principalmente por la nueva normativa sobre unidades de potencia o motores, en los cuáles deberá cobrar más protagonismo la parte eléctrica, y donde marcas como Mercedes o la debutante Audi, podrían sacar ventaja al resto de escuderías por su amplia experiencia en este campo.
Pero no será lo único, y es que habrá más cambios realmente importantes como la desaparición del DRS que se sustituirá por un sistema de aerodinámica activa. También llegará la tan ansiada reducción del tamaño de los monoplazas, algo que pilotos y fans llevan años reclamando pero que continúa siendo insuficiente, y que se evidencia en circuitos como Mónaco, así como una reducción de peso de 30 kg pasando de los 798 actuales a 768, y los neumáticos que pasan de 305 a 280mm.
La clave para la llegada de Audi
Audi ha sido pionero en muchas cosas, tanto dentro como fuera de la competición, pero hablando de ello, cabe mencionar los hitos que ha logrado la marca de los cuatro aros a lo largo de su historia participando en todo tipo de disciplinas.
En los rallys, fue el primero en incorporar su famosa tracción total Quattro, permitiedo así reinar en estos campeonatos. En otras disciplinas donde también ganaron además del DTM o la Fórmula E entre otros, se convirtieron en la primera marca en ganar con un coche diésel las 24 Horas de Le Mans. y por último y más reciente, fueron los primeros en ganar el Dakar con un coche de propulsión eléctrica, un hito atesorado por los pilotos españoles Lucas Cruz y Carlos Sainz.
Ahora, su mayor reto hasta la fecha como no ha supuesto ningún otro es la Fórmula 1, un lugar donde no cabe lugar a error y donde hasta el más mínimo detalle puede marcar la diferencia entre ganar o estar al final de la parrilla. La razón que ha hecho que los alemanes apuesten por su entrada a esta disciplina es el cambio que se puede considerar más importante dentro de la nueva normativa: la unidad de potencia o motor, el cuál en 2026 tendrá que cobrar un mayor protagonismo la parte eléctrica, un campo en el que Audi puede aventajar a sus rivales como demostró en el Dakar en tan solo 3 años con su proyecto electrificado.
A este se sumará por primera vez un 11º equipo, el americano Cadillac que, tras haber aprobado la FIA su solicitud de entrada, entrará a la competición en 2026 con, elevando así la cantidad de pilotos a 22 en lugar de 20 en la parrilla. Sin duda grandes cambios tanto en la normativa como en la composición de la parrilla y en la forma de hacer las cosas, que auguran una increíble temporada para 2026, año clave en el que también debutará el circuito de Madring en Madrid, España.