Motor

Mi coche no ha superado la ITV ¿Qué pasa ahora, puedo circular con él?

Con un parque móvil de 14,5 años de antigüedad media, la inspección técnica de los vehículos más viejos (ITV) cobra una especial relevancia, sobre todo de cara a la seguridad.

En España tenemos, desde hace décadas, una de las normativas más exigentes de Europa en lo relativo a la Inspección Técnica de Vehículos. En Alemania, por ejemplo, están estudiando implantar el mismo sistema de España para los coches de más de diez años que exige la inspección técnica anual ya que en este país la primera inspección se pasa a los tres años de la matriculación del vehículo (en España a los cuatro años) y luego cada dos años de por vida. En cualquier caso en nuestro país el 81% de los vehículos superan la ITV con resultado positivo a la primera, según los datos del Ministerio de Industria y Turismo.

Pero hay otro 19% que no pasa la inspección a la primera y en este caso se plantean diversas situaciones, siempre en función de la gravedad de los problemas detectados por los técnicos de las estaciones de ITV y no siempre suponen un nuevo paso por la inspección o la inmovilización del vehículo.

El resultado final de la inspección dependerá de la gravedad de los posibles defectos del coche.

Los defectos de tu coche definen el resultado de la ITV

Una luz fundida, un intermitente con una raja o las escobillas limpiaparabrisas desgastadas son fallos leves que tendrán un resultado favorable de la ITV con un aviso para su arreglo en un plazo de dos meses, pero que no supone volver a la ITV ni una sanción. Cuando el coche llega a la estación con un defecto grave, como problemas en los frenos, los neumáticos en mal estado o fallos en el motor, el resultado de la ITV será desfavorable. En este caso el usuario también tendrá dos meses para arreglar los desperfectos pero sí que deberá volver a pasar la ITV para comprobar que se han subsanado y en ese tiempo no podrá circular con el coche a menos que sea para llevarlo al taller.

El más extremo de los casos es cuando se detectan uno o varios defectos muy graves que suponen un riesgo inmediato para la seguridad vial o que tienen un riesgo medioambiental grave. En este caso la ITV será negativa y el vehículo tendrá que salir de la estación en una grúa hasta un taller para reparar esos defectos. Nuevamente tendrá un plazo de dos meses para el arreglo y volver a pasar la ITV.

Circular con la ITV caducada o con una resolución desfavorable supone una multa de 200 euros.

Las multas por no tener la ITV en regla

Las situaciones sancionables en relación con la inspección técnica pueden ser tres. La primera es circular con la ITV caducada, la segunda circular con la inspección desfavorables y en los dos casos la multa es de 200 euros. El tercer caso, circular con un coche con la ITV negativa que presenta defectos muy graves supone una sanción de 500 euros.

En estos casos se puede dar la circunstancia de que, al no tener la ITV al día por cualquiera de los supuestos anteriores, la compañía de seguros puede no hacerse cargo de las coberturas, lo que supone que en caso del más mínimo incidente o siniestro los gastos corren por cuenta del propietario del vehículo. Si llega a producirse un accidente grave que ponga en peligro la vida o integridad de las personas con consecuencia de muerte o lesiones graves, ya sería un delito penal que podría llegar a penas de prisión y, además, habría que hacer frente al coste económico de daños e indemnizaciones si la aseguradora se acoge a su derecho de no cubrir esos daños por no tener la ITV al día.

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