
Audi se añade a la lista de los afectados por la política arancelaria de Estados Unidos. La marca, que controla al Brand Progressive Group de Volkswagen, ha recortado su previsión de crecimiento este año debido a las medidas que Donald Trump impuso a las importaciones de automóviles el pasado abril, por lo que ahora, el fabricante alemán espera que su margen operativo se sitúe entre el 5% y el 6% frente al 7% y 9% que había pronosticado a inicios de año.
A pesar de que la Unión Europea haya llegado a un acuerdo con Estados Unidos el pasado domingo para dejar los aranceles de las exportaciones europeas, incluidos automóviles, en el 15%, la política comercial de Donald Trump en la primera mitad del año ha afectado a los fabricantes europeos. Frente a este panorama, Audi recortó su resultado después de impuestos un 37,5% hasta los 1.346 millones de euros.
El grupo se encuentra acometiendo una reestructuración interna que le ha supuesto gastos y el cierre de plantas que han afectado el rendimiento financiero del primer semestre. La incertidumbre comercial también ha hecho que la marca recortara sus entregas globales a clientes un 5,9% anual, hasta las 783.531 unidades. En Estados Unidos, las ventas de todo el Brand Group Progressive (que incluye a Bentley y Lamborghini) cayeron 11,6%, vendiéndose 84.912 unidades por la política arancelaria. La división de motocicletas del grupo que maneja la marca italiana Ducati redujo sus entregas un 5,7% anual, hasta las 30.234 unidades.
Con todo, los ingresos de Audi en la primera mitad de 2025 crecieron un 5,3%, respecto al año anterior, hasta los 32.573 millones de euros. Sin embargo, su beneficio operativo se desplomó un 45,1% anual, hasta los 1.087 millones, y su margen operativo se redujo en 3,1 puntos porcentuales, hasta el 3,3%. Además, el grupo de los cuatro aros recortó su producción mundial de automóviles un 6,1%, con 821.543 vehículos fabricados.
La nota positiva para el grupo alemán es que la producción de sus vehículos 100% eléctricos creció un 54,5%, hasta las 121.726 unidades en estos primeros seis meses del año, de hecho, Audi atribuye los buenos resultados en sus ingresos a su mix de ventas especialmente las entregas a clientes de sus modelos eléctricos como A6 y Q6 e-tron. En total comercializó 101.384 de estos vehículos a nivel mundial, un 32,3% más que en el mismo periodo del año anterior, siendo el 12,8% del total de sus ventas (+3,7 puntos).
Asimismo, el flujo de caja neto del grupo de marcas premium de Volkswagen cayó un 20,1% en el primer semestre del año comparado con el mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 904 millones de euros. "Los aranceles y los gastos por la reestructuración de Audi afectan el desempeño financiero en la primera mitad del año. Las cifras subrayan una vez más la necesidad de la transformación que se ha iniciado", explica el responsable de Finanzas, Asuntos Legales y TI de Audi, Jürgen Rittersberger.
Recorte de previsiones
No obstante, Audi, al igual que lo ha hecho Volkswagen o Renault este año, ha debido ajustar su previsión de crecimiento a la baja. El fabricante, que produce los modelos de su marca principalmente en sus plantas de Alemania, Hungría, China y México, ha visto cómo la política comercial de Donald Trump, que impuso a partir de abril un arancel del 27,5% a los automóviles y componentes importados a Estados Unidos, mermó sus ventas y su rendimiento operativo, al tiempo que sus costes incrementaron.
Esto ha hecho que el fabricante prevea que sus ingresos este año se coloquen entre los 65.000 y 70.000 millones de euros (frente a los 67.500 y 72.500 millones de euros que preveía en el primer trimestre del año). A su vez, ha dejado su margen operativo en un rango entre el 5 % y el 7 %, una disminución frente al 7% y 9% previo. Y espera que el flujo de caja neto alcance entre 2.500 y 3.500 millones de euros (3.000 y 4.000 millones en la previsión anterior).
El acuerdo comercial entre la UE y EEUU, que deja los gravámenes en el 15% para todas las exportaciones de europeas al país norteamericano, fue alcanzado el pasado domingo, por lo que Audi avisa de que sigue evaluando los efectos de este acuerdo arancelario. El grupo automovilístico detalla que espera que sus entregas de automóviles del grupo de marcas de lujo de Volkswagen a los clientes se sitúe entre los 1,65 millones y 1,75 millones de vehículos.