
Los fabricantes de automóviles intentan sacudirse el mal año que fue 2024 mirando, por un lado, al plan que negocian con el Gobierno como un impulso para el sector, y por otro a los buenos datos de la electrificación de este año. El ejercicio pasado, el sector de la automoción cerró con una facturación de 76.855 millones de euros, un 2% por debajo de la cifra anotada en 2023.
"Fue un año perdido, en el que todo el ímpetu que llevábamos en años anteriores de alguna manera se estancó", ha admitido el director de la patronal española de fabricantes de vehículos (Anfac), José López-Tafall, en la presentación del Informe Anual 2024. A pesar de que el año pasado se superó el hito del millón de turismos matriculados, algo que no se conseguía desde antes de la pandemia, en 2019. Las cifras continúan un 20% por debajo de ese año, y la producción de vehículos se redujo un 3% con respecto al año anterior, con 2,3 millones de unidades fabricadas.
Por ello, aunque desde Anfac consideran que en este año las cosas "van bien" en cuanto a electrificación y matriculaciones, es necesario todavía un plan integral que guíe al sector, de la mano de las administraciones públicas. "Necesitamos una hoja de ruta, una cierta planificación que pueda dar una idea de dónde es el sector. Y esa hoja de ruta la tenemos que hacer entre todos", ha indicado López-Tafall. La asociación negocia desde hace cuatro meses con el Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Industria, para desarrollar un Plan Auto España 2030-2035, al cual se le ha destinado un presupuesto de 380.000 euros para realizar un informe del estado del sector.
Esta iniciativa que Anfac lidera en conjunto con otras patronales como la de la industria de componentes (Sernauto) o distribuidores (Ganvam), y que no tiene todavía una fecha de salida, espera que genere una estrategia que pueda mantener y hacer crecer el ecosistema industrial de la automoción en España, que representa casi un 10% del PIB, y que pueda hacer recuperar al país la posición perdida el año pasado como octavo fabricante de automóviles del mundo.
Sobre si el sector se mira preocupado por un adelanto electoral ante los recientes escándalos de corrupción que han asediado al Gobierno, admiten que han conseguido sinergias con todas las formaciones políticas. "Realmente el apoyo al sector de la automoción es transversal entre todas las fuerzas políticas. Para nosotros aquí el único tema político es el consenso en cuanto a apoyar el sector de la automoción, el hacerlo crece. Y con nuestros objetivos yo no veo, hay ningún conflicto. La parte del adelanto electoral, pues evidentemente a nosotros nos interesa que se saquen normas y para eso necesitamos un parlamento funcionando", ha indicado el director general de la asociación.
El Plan Moves III, fue ampliado en abril de este año, con una dotación de 400 millones con cargo a los presupuestos, un monto que se ha demostrado insuficiente para llegar final de año. El ejemplo de esto es Madrid, que ha agotado los 54 millones de euros de los que disponía en esta última dotación y ha abierto la lista de espera para los usuarios. "Estamos preocupados por el agotamiento de los recursos, lo hemos planteado a la administración, dicen que lo conocen, la solución hoy por hoy de corto plazo es que se aumente la dotación del Moves, al menos para Madrid o para las comunidades que van a quedar en un plazo de tiempo breve, sin ayudas", ha asegurado López-Tafall.
Anfac también reafirma el llamamiento de otras patronales a modificar las bases de este plan, a través del cual se otorgan ayudas de hasta 7.000 euros en la compra de un turismo electrificado (con achatarramiento), y que se tome como base el Plan Reinicia Auto+, donde las ayudas se otorgan de forma directa en el momento de la compra, y se gestionan en los concesionarios. "Nuestra posición es que el Moves se cambiara por un sistema diferente, fiscal, que permitiera cobrar en el momento la ayuda, como el modelo francés". También se han mostrado en contra de que el reparto no se haga basándose en el peso de la población, lo que provoca que mercados más grandes, como Madrid, vean agotados antes los fondos.
"Escenario extremadamente retador"
El sector de la automoción en España, no obstante, se enfrenta a un "escenario extremadamente retador", ha confesado el directivo. A la transformación y reconversión hacia la electrificación que está experimentando la automoción, se le suma la incertidumbre comercial por la política arancelaria. En un momento en el que el saldo positivo procedente de la actividad de exportación e importación de vehículos cayó un 15% en 2024, hasta los 15.991 millones de euros.
"El sector se encuentra sin duda en un punto de inflexión tecnológico, de mercado y en un momento de coyuntura que, tanto política como geopolítica y comercialmente, no es el mejor para enfrentar toda esta ingente necesidad de nuevas inversiones, lanzamiento de productos, convencer al mercado. En definitiva, un escenario complejo para todos", ha ampliado López-Tafall.
Con todo, los datos publicados por Anfac demuestran que el sector ha logrado el año pasado duplicar su resultado neto en España, hasta los 2.018 millones de euros, debido principalmente al aprovisionamiento que hacen las matrices de los fabricantes en España para acometer inversiones y cómo estas desarrollan sus cuentas, además de la capitalización bursátil fuera de España y márgenes de rentabilidad de los productos, según han explicado desde la asociación.
Las inversiones de la industria de la automoción crecen en 2024 un 2,6%, con 2.434 millones de euros invertidos. También se ha logrado una aportación total del sector al Estado de 39.838 millones de euros, un 1,7% más que el mismo ejercicio en 2023. De esta cifra, 6.052 millones de euros proviene de los impuestos asociados a la compra de vehículo nuevo, un 7,5% más que el ejercicio anterior.
"Todo esto en un contexto, de recuperación de la demanda y recuperación de la producción que el año pasado dieron buenas indicaciones. En paralelo, también fue un año en el que quizá se empezó a ver explotar toda la dinámica de tensión competitiva que se estaba produciendo en el mercado europeo", ha ampliado López-Tafall. Finalmente, la memoria revela que el sector perdió el año pasado en torno a 1.220 puestos de trabajo, cerrando el año con 57.189 empleos.