
El aire acondicionado del coche es una de las mejores soluciones para escapar del sofocante calor del verano. Y es que aunque los vehículos pueden ser un horno si han estado aparcados al sol, si usamos bien el sistema de refrigeración, la temperatura baja considerablemente en cuestión de minutos.
Sin embargo, hay ocasiones en las que al encender el aire, aparece un mal olor que arruina la sensación de alivio. A priori puede parecer un detalle sin importancia, pero la realidad es que es un problema que se debe revisar para no respirar aire contaminado y, al mismo tiempo, evitar averías mayores.
Las razones por las que el aire huele mal
El Real Automóvil Club de España (RACE) explica que hay dos motivos principales por los que el aire acondicionado del coche huele mal. Por un lado, es posible que el filtro de polen que se encarga de evitar que entre polvo al vehículo esté sucio. Con el paso del tiempo, el filtro va acumulando partículas y residuos que acaban provocando malos olores, por lo que se recomienda cambiarlo aproximadamente cada año.
Otra posibilidad es que el tubo de desagüe esté obstruido. Cuando el aire acondicionado está en funcionamiento, se genera un poco de agua por la condensación del sistema. Normalmente todo ese líquido se expulsa al exterior a través de un tubo que puede bloquearse si se acumula demasiada suciedad o residuos en el sistema. Toda esa humedad que se queda en el interior del vehículo hace que aparezcan hongos, y por consiguiente que el aire que se genera huela mal.
Evitar los malos olores
Como es de esperar, la principal clave para evitar que el aire huela mal es realizar un buen mantenimiento y limpiar el sistema con cierta frecuencia. El RACE recomienda llevar el coche a un taller para que cambien en filtro de polen y limpien los tubos del coche con ozono o productos desinfectantes, pero también hay algunas técnicas que cualquier persona puede llevar a cabo.
Por ejemplo, es importante limpiar los restos de polvo de las rejillas de aire y ventilar el coche para que el aire se renueve. Otra opción es activar la calefacción y apagar el aire acondicionado durante unos minutos para que deshumidificar el coche.
Además, el RACE recomienda usar algún producto con boquilla larga para meter el líquido por las rejillas y desinfectar los conductos. Por último, se recomienda activar el aire acondicionado al máximo con las ventanillas cerradas. Eso sí, en este último caso los pasajeros del coche deben estar en el exterior.