
A pocos meses de que la baliza V-16 conectada sustituya definitivamente a los triángulos de emergencia, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha encendido la polémica al advertir que su visibilidad en carretera podría ser insuficiente en situaciones reales. El fabricante Erum, uno de los principales impulsores del nuevo sistema, responde defendiendo la medida con argumentos técnicos, cifras y una llamada a la responsabilidad colectiva.
La nueva señal V-16 conectada, que será obligatoria en todos los vehículos desde el 1 de enero de 2026, ha vuelto a ser polémica tras las duras críticas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). La organización ha advertido de que estas luces, que sustituyen a los tradicionales triángulos de emergencia, "no son siempre visibles en tramos sinuosos o con escasa iluminación", lo que podría comprometer la seguridad vial.
Desde la AUGC se lanzó una advertencia contundente: "Se va a cometer un gran error. Si la gente no ve los prioritarios con muchísimas más luces de señalización, ¿esperáis que vean un pequeño prioritario amarillo que muchas veces no se verá hasta que no estén encima? Se van a producir accidentes muy graves, y luego será tarde". Este mensaje ha puesto en alerta a diferentes implicados en la V16.
La empresa Erum, uno de los principales fabricantes de estas balizas inteligentes, señala que la crítica es legítima, pero que llega tarde y omite datos clave. En primer lugar, recuerdan que la norma fue aprobada en 2020 con un periodo de transición de cinco años. "Esperar a los últimos meses para elevar una crítica estructural debilita el mensaje y genera incertidumbre", explican desde la compañía.
Datos que respaldan la baliza
Erum señala que desde que en julio de 2023 se eximió a los conductores de colocar triángulos en autopistas y autovías, los atropellos en carretera han bajado significativamente. En 2022 fallecieron 126 peatones en vías interurbanas; en 2023, 56; y en 2024, la cifra ha descendido un 15% más, según datos de la DGT. Aunque la reducción no puede atribuirse exclusivamente a la V-16, sí coincide con la retirada progresiva del uso de triángulos y la implantación de métodos más seguros.
Recuerdan también un aspecto clave que la AUGC no menciona: la conectividad. Cuando se activa una baliza V-16 homologada, esta se enlaza con la plataforma DGT 3.0, enviando una señal inmediata a navegadores, aplicaciones móviles y paneles informativos de carretera. Esto permite alertar al resto de conductores antes incluso de que tengan contacto visual con el vehículo detenido.
Más ventajas a su favor
La empresa también pone el foco en el contexto actual del tráfico. "En curvas o cambios de rasante también puede aparecer un ciclista, un tractor o incluso un animal. La atención del conductor y el respeto a las normas de velocidad son tan importantes como cualquier señal luminosa", afirman. Además, recuerdan que la baliza ofrece una solución inclusiva para personas con movilidad reducida, que no pueden abandonar el vehículo para colocar un triángulo.
Erum subraya que están abiertos a mejorar el sistema con evoluciones tecnológicas y propuestas complementarias, pero piden coherencia y sentido de responsabilidad. "La crítica constructiva es necesaria, pero debe venir acompañada de propuestas y no llegar cuando el despliegue ya está en marcha. El objetivo común es salvar vidas", concluyen.