Mantener los cristales limpios es muy importante para la seguridad vial, puesto que un porcentaje elevado de la información que recibe el conductor al manejar el vehículo se percibe a través de la vista. Sobre todo de noche, donde un mal uso puede dificultar la visibilidad y reflejar la luz de forma molesta.
Pero esto no es lo peor. Y es que en ocasiones se producen rayones en los cristales del coche. ¿A qué se debe? Pues bien, por lo general hay varios motivos: una limpieza inadecuada -usar trapos sucios o esponjas abrasivas-, arena, polvo o sal marina -se acumulan con facilidad en el cristal-, hielo o nieve -pueden dejar marcas-, escobillas del limpiaparabrisas en muy mal estado...
En profundidad
Por suerte, existe un truco para eliminar los rayones del cristal en cuestión de segundos. @EscuelaDeTailing ha compartido el procedimiento en TikTok, con multitud de comentarios positivos y un feedback que invita a pensar que se pondrá en práctica durante este periodo veraniego.
Tan solo es necesario agua y óxido de cerio en polvo. Este último, por lo general, es utilizado como agente abrasivo fino para pulir y esmerilar vidrio, cristales, espejos y otras superficies. También es empleado en la industria del vidrio para la corrección de defectos y para la fabricación de gafas.
Más detalles
En una taza, se 'mete' un poco de agua y se incorpora el óxido en polvo. Tras mezclar adecuadamente, se utiliza una espátula para aplicar la solución. Y con mucho esfuerzo y sacrificio, solo queda esperar unos minutos para apreciar los resultados. "Es lo que queremos", ha manifestado uno de los expertos de la pieza audiovisual.
Eso sí, no hay que meter mucha presión ni estar mucho tiempo. Entre los beneficios de este truco mágico, cabe destacar los siguientes:
- Control total. A diferencia de las soluciones ya preparadas, con el óxido en polvo podemos graduar el corte, según lo que necesitemos en cada momento.
- Efectividad garantizada. Al tocarlo, sentimos que es como lija. Y es precisamente lo que buscamos para eliminar esos rayones.
