Barcelona
Cinco años después de su nacimiento, el fabricante de motos Stark Future cierra su primer mes en positivo. La compañía, creada en 2020 por el sueco Anton Wass, logró tener en abril su primer mes con un resultado operativo positivo, cuando logró un ebitda de 2,5 millones de euros. La compañía logró tocar la rentabilidad en un momento de parón en el sector de la movilidad eléctrica, con dudas sobre la velocidad de implementación.
La firma consiguió el pasado mes de abril, no obstante, los mayores ingresos de su historia, con una facturación de 18,3 millones de euros. "Este logro llega dos años después de que las primeras ventas comerciales de Stark Future, más rápido que los líderes actuales en el segmento de los vehículos eléctricos, señala Wass. El motor de la entrada en ebitda positivo ha sido el modelo VARG MX acompañado por el lanzamiento del modelo de enduro VARG EX.
"Gracias a una profunda integración técnica vertical y a un enfoque en el abastecimiento, logramos desarrollar tecnología innovadora a precios competitivos, sin dejar de fabricar en Europa ", añade Wass. "
Ahora, la compañía se centra en extender su periplo en las motocicletas de montaña a la carretera, una producción que arrancará este 2025. La firma acelerará en 2026, cuando instalará tres líneas de producción para ampliar su abanico de modelos, tanto para la carretera como de motocross. El grupo tiene sus instalaciones centrales en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
La organización tiene músculo para crecer. Con una inversión acumulada hasta el momento que supera los 120 millones de euros, en el último año captó 65 millones de euros con dos operaciones de financiación: en abril logró un préstamo de 25 millones del fondo Big Bets para invertir en sus instalaciones en Cataluña y en septiembre selló un crédito de otros 40 millones del Banco Europeo de Inversiones para desarrollar nuevos proyectos de I+D y ampliar sus capacidades de producción.
Y es que la firma –que cerró 2024 con unas ventas de alrededor de 90 millones- tiene la ambición de dar el salto a la carretera y por ello admite que es probable que en el futuro deban entrar socios en el capital. Ya en 2022, la firma india Royal Enfield adquirió parte del capital.
A medio plazo, Stark Future aspira a unos ingresos de 1.000 millones para el ejercicio 2027 con un margen de ebitda del 20%.
