Con la llegada del verano a la vuelta de la esquina, se espera que el tráfico en las carreteras aumente considerablemente. Y es que se prevén alrededor de 94 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera en España durante los meses de julio y agosto.
Ante este panorama, Tráfico ha recordado que la salida y regreso de las vacaciones se realiza de manera escalonada y en periodos más cortos, haciéndolas coincidir en varias ocasiones con un fin de semana. Por ello, ha establecido dispositivos especiales durante todos los fines de semana del verano, incrementándolos los primeros de cada mes.
Por lo general, estos días dan lugar a las llamadas operaciones salida o regreso. A su vez, los diversos Centros de Gestión de Tráfico llevarán a cabo numerosas campañas de vigilancia sobre ciertos vehículos o factores de riesgo en los siniestros de tráfico.
En profundidad
Según la Dirección General de Tráfico, uno de los principales motivos de multa para los conductores es la bola de remolque, un dispositivo que, en caso de no estar homologado o instalado correctamente, puede costarle a los conductores hasta 400 euros en multas.
Como bien sabemos, la instalación de una bola de remolque en un vehículo se considera una reforma de importancia. De ahí que deba cumplir ciertos requisitos técnicos y administrativos para ser legal. De acuerdo con el Reglamento General de Vehículos, su instalación tiene que ser certificada por un taller autorizado.
Más detalles
Una vez instalado, el conductor dispone de dos semanas (15 días, para ser más concretos) para acudir a una estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde se verificará, que la instalación que se ha llevado a cabo exhaustivamente, cumple con la normativa. De no acudir a la ITV en este plazo, se expone a recibir una multa de 200 euros.
Otro punto a tener en cuenta es la visibilidad de las luces traseras y la matrícula. Si la bola de remolque obstruye total o de manera parcial la matrícula o señales luminosas, la sanción puede ascender otros 200 euros. Casi nada. La suma en total de ambas infracciones podría llevar al conductor a pagar hasta 400 euros en multas.
Con todo ello, conviene señalar que solo debe permanecer instalada cuando realmente se necesita, es decir, cuando se va a usar para remolcar un accesorio. Si no se está empleando, es aconsejable retirarla para evitar cualquier tipo de sanción. Si interfiere con la visibilidad del vehículo tener la bola puesta, supondría otra sanción de 200 euros.
