
El despliegue de la electromovilidad se da de forma desigual en España. Claro ejemplo de ello es la concentración de los puntos de recarga que hay en muchas comunidades autónomas, donde hay municipios y ciudades con una o ninguna estación de carga funcional para vehículos eléctricos en muchos kilómetros.
La situación es incluso más complicada cuando se habla de puntos de carga rápida o ultrarápida, aquellos de más de 150 kW que puede cargar de 0 a 80% un coche en menos de media hora y que otorgan hasta 190 kilómetros de autonomía con 15 minutos de carga. A la cabeza de las regiones que menos puntos de estos concentran están las Islas Canarias, Galicia, Extremadura, Región de Murcia y las Islas Baleares.
Y es que en el archipiélago Canario, por ejemplo, solo hay una media de 3,3 cargadores de más de 150 kW por cada 1.000 kilómetros, mientras que de 50 kW hay 41,8, según la información que publica en un estudio la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con información del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a través de su Mapa Reve.
Por su parte, Galicia cuenta con 3,5 cargadores de más de 150 kW por cada 1.000 kilómetros y 26,1 de 50 kW; Extremadura 6,2 de 150 kW y 30,7 de 50 kw; Murcia 8,5 de 150 kW y 82,5 de 50 kW y Baleares 6,5 de 150 kW y 86,4 de 50 kW.
Al otro lado de la lista, solo cinco comunidades autónomas ofrecen más de 20 puntos de carga rápida por cada 1.000 kilómetros. Estas son Cataluña, que cuenta con 21,6 cargadores de 150 kW de potencia por cada 1.000 kilómetros, Comunidad Valenciana con 21,5, La Rioja con 23,5, País Vasco con 55,6 y en el primer puesto se encuentra Madrid con 94,1.
El diagnóstico de la asociación muestra que el problema de despliegue de puntos de carga es más acuciante en comunidades autónomas insulares, en las que hay poca densidad poblacional o donde es más dispersa. Por lo que a la lista de las anteriores cinco se les puede añadir zonas de Aragón, de las dos Castillas y Navarra. En estas regiones la ratio de puntos de recarga rápida de 150 kW por cada 1.000 kilómetros es de 11,1 en el caso de Aragón, 10,2 en Castilla-La Mancha y Castilla y León y 11,9 en Navarra.
Más de un cuarto de los puntos de carga fuera de servicio
El despliegue de la electromovilidad por todo el territorio nacional también tiene el escollo de la operatividad, pues casi un cuarto del total de puntos de carga para vehículos instalados en España no funciona. De los 46.358 que se han colocado, hay unos 13.072 que se encuentran fuera de servicio por múltiples razones, desde falta de permisos, retrasos en la puesta en servicio, hasta averías y vandalismo, según se desprende del último barómetro de electromovilidad de la patronal de fabricantes (Anfac).
Este panorama sigue echando para atrás a muchos compradores a la hora de decidirse por un coche eléctrico o electrificado (híbrido enchufables y BEV) y uno de combustión. A pesar de que los vehículos eléctricos van ganando cuota (representaron la cuarta motorización en ventas en abril con el 6,55%) se encuentran lejos de los pares europeos como Francia (18%) o Alemania (27%).