Siempre hay una pequeña duda a la hora de repostar el coche, puesto que nadie quiere confundirse y poner diésel en lugar de gasolina o viceversa, lo que hace que muchas personas vayan inseguras a la hora de ir a la gasolinera. Sin embargo, las propias mangueras tienen diámetros diferentes, así como los huecos del depósito de los vehículos, por lo que, si no encajan con el hueco del depósito del vehículo, probablemente sea porque no pertenecen el combustible adecuado para ese coche.
En el caso de los vehículos de gasolina, el agujero del coche es de un diámetro inferior a la manguera de combustible diésel, por lo que, es caso de confusión, la manguera no directamente no entraría.
Por otro lado, en los coches que utilizan combustible diésel, la situación es la contraria: si al introducir la manguera queda hueco, es decir, si la manguera está "holgada" a la hora de repostar, es porque no es la correcta.
Para saber si estamos echando el combustible correcto, solo tenemos que asegurarnos antes de apretar el botón que dispensa la gasolina o el diésel que la manguera se adecúa al hueco del depósito del coche.
Sin embargo, en coches muy antiguos, este truco puede fallar, puesto que antes no existían estas diferencias en los tamaños de la boca del depósito, dando lugar en ocasiones a confusiones, que pueden suponer un gran perjuicio para el vehículo.
