El McMurtry Spéirling barre al Renault de Fernando Alonso en el circuito de Top Gear: casi 5 segundos más rápido que el Fórmula 1 y récord de pista

Hace tan sólo un par de semanas pudimos ver cómo el Aston Martin Valkyrie se convertía en el coche de calle más rápido que jamás allá pisado la famosa pista del Top Gear. Ese circuito que algunos podríamos seguir con los ojos cerrados creado a partir de un aeródromo en Dunsfold, Inglaterra.

Sin embargo, a pesar del increíble tiempo con el que pulverizó el 'crono' de vehículos como el Koenigsegg Jesko o el Ferrari SF90 Stradale, aún había algunos coches de competición o de circuito que seguían siendo más rápidos.

Pues bien, ahora nada de eso importa, porque ahora tenemos un nuevo récord absoluto en el circuito de Top Gear, y ya no sólo es que lo haya batido, sino que lo ha pulverizado.

El McMurtry Spéirling vuelve a arrasar

El nuevo rey de esta pista no debería sorprenderte, puesto que lleva dos años reventando récords allá por donde va. Hablamos del McMurtry Spéirling, quien con su exótica fórmula monoplaza eléctrica y turbina, ha firmado el tiempo más rápido jamás registrado. Más incluso que el de todo un Fórmula 1.

Una vez más, todo ha tenido lugar en las célebres Stig Laps, que se han convertido en el escenario ideal para demostrar las cualidades de este diminuto cohete sobre ruedas que asombró al mundo al pulverizar el récord de la subida a Goodwood hace dos años.

Desde entonces lo hemos visto batir 'cronos' en diversos circuitos, y ahora ha llegado a la pista de Top Gear, donde ha clavado un tiempo de apenas 55,9 segundos. Con ello, ha rebajado en varios segundos el anterior registro de 59,0 segundos del Renault R24 que Fernando Alonso pilotó en 2004.

Este auténtico misil terrestre, que en su versión de calle recibe el nombre de McMurtry Spéirling Pure, aprovecha su silueta baja y estrecha y su innovadora tecnología fan-car, capaz de generar hasta 2.000 kg de carga aerodinámica en reposo. A ello suma un propulsor 100% eléctrico de 999 CV alimentado por una batería de 60 kWh, manteniendo un peso de tan solo 1.000 kg.

Gracias a estas cifras, necesita apenas 1,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, alcanza los 306 km/h de punta y aborda curvas a ritmos impensables para casi cualquier otro vehículo. En pantalla podría parecer un videojuego o un time-lapse, pero la capacidad del Spéirling para moverse así es totalmente real.