
Coincidiendo con el día de la implantación de aranceles de Trump, Kia Corporation ha presentado su estrategia actualizada "Plan S 2030" en el CEO Investor Day celebrado en Seúl, Corea.
Durante la conferencia, Kia ha desvelado sus objetivos a medio y largo plazo, sus intenciones de consolidarse como líder en movilidad sostenible y el lanzamiento de un pick up eléctrico para Norteamérica. Para optimizar la producción, Kia establecerá centros especializados en regiones clave: Corea será el núcleo global para eléctricos, mientras que Norteamérica se enfocará en SUV medianos y grandes. Europa seremos los de los SUV compactos y berlinas.

El escenario de Kia plantea unas ventas globales de 4,19 millones de unidades para 2030 (3,2 millones en 2025). La electrificación será protagonista, de modo que los vehículos híbridos y eléctricos representarán el 56 % del total de sus ventas. La gama se ampliará a 15 modelos eléctricos y 10 híbridos en 2030 (en los diversos mercados mundiales).

Híbrido de autonomía extendida y recargas más rápidas
De manera explícita señalan que mejorarán la eficiencia de combustible de sus híbridos y lanzarán un modelo de eléctrico con autonomía extendida. En cuanto a las baterías aumentarán su densidad energética, su potencia de recarga, su durabilidad y mejorarán el rendimiento en climas fríos.
Entre las iniciativas más destacadas del plan, Kia busca reforzar su gama con modelos más económicos y de mayor difusión, como el EV2, junto al inminente EV4 y el EV5. En 2025 habrá cinco nuevos modelos (en el mundo), "una mejora de producto y tres variantes". La estandarización del software permitirá "una potenciación del hardware", lo que viene a ser el coche como lo percibimos los clientes. También ampliará su acceso a la infraestructura global de carga gracias a asociaciones estratégicas con empresas como Ionityen Europa (en la que ya está como socio Hyundai).

No solo coches, muchos más comerciales
La diversificación será clave, y el vehículo desarrollado por software tiene en el segmento comercial e industrial un mercado estratégico. Gracias al software se podrán ofrecer múltiples servicios y vías de negocio, gestión de flotas, adecuación del software del vehículo al cliente, mantenimientos preventivos flexibles y programados, y un largo etcétera. Por eso, otro pilar clave del Plan S 2030, será la introducción de pickups eléctricos y la gama PBV.

PBV serán los vehículos comerciales, que viene del acrónimo inglés para "plataforma más allá del vehículo" y habilitará la creación de los mencionados nuevos servicios digitales en la nube. Una vía de ingresos fundamental en el futuro entre los fabricantes de vehículos. En julio arrancará la producción del PV5 y en 2027 llegará el PV7. Siguiendo con esta lógica, nos sorprende el anuncio de que el PV9 llegue en 2029.

De estos PBV, Kia prevé vender 250.000 unidades para 2030. Estos vehículos estarán disponibles en múltiples configuraciones adaptadas a las necesidades específicas del mercado, desde pasajeros hasta furgonetas refrigeradas. Implementarán un portal para el fácil acceso a la información con los carroceros y transformadores. La planta Hwaseong EVO será clave para la producción especializada de estos modelos.
Una inversión de 26100 millones de euros antes de 2030 se destinará a futuros negocios relacionados con la conducción autónoma, integración robótica (sí, un robot cuadrúpedo para reparto de última milla) y soluciones multimodales. En 2026 dejarán ver su "SDV Pace Car", un concepto de vehículo centrado en el software, con conducción autónoma e IA integrada, anticipo de este ecosistema de software que llegará a los coches de serie en 2027, con conducción automatizada Nivel 2+.
En términos financieros, la compañía proyecta ingresos anuales de 105,8 mil millones de euros para 2030, con un margen de beneficio operativo superior al 10 %. Para el incierto 2025 esperan un margen de beneficio operativo del 11%, ligeramente inferior al año pasado.