Es lo que piensan que pueden obtener en una próxima subasta de Sotheby's por un Fiat Panda 4x4 con pedigrí.
Si de los Panda originales de los 80 quedan pocos, de las versiones 4x4 aún menos. Durante años han sido y aún lo son protagonistas de las estaciones de esquí. Allí donde los gigantes SUV a veces se quedan entrampados, el pequeño Panda 4x4 con su reductora y peso ligero seguía camino.
La creciente popularidad de hacer excursiones al desierto, a veces en comitivas competitivas, mitad deporte, mitad aventura, mitad turismo, han hecho del Panda una pieza aún más codiciada. Encontrar un Panda 4x4 en perfecto estado parecía misión imposible, hasta hoy.
No bajará de los 20.000 euros
Según anuncia la empresa de subastas Sotheby's, el Panda que ofrecen perteneció nada menos que a Giovanni Agnelli, el abogado que llevó las riendas de la empresa familiar, Fiat, durante años. Lo tuvo durante 15 años en su poder y su siguiente propietario, que lo adquirió en 2001, lo ha restaurado completamente a su configuración de origen. Incluye asientos de cuero, lo mismo que el revestimiento del volante. Por su historia y recién restaurado dicen desde la casa de subastas que innegablemente será el mejor Panda 4x4 que exista. Y por eso esperan que pueda subir la puja final hasta 40000 euros.
Para el Fiat 130 Familiar de Agnelli, añade un cero
De acuerdo a la información suministrada, el Panda de Agnelli lo utilizaba en Saint Moritz, la tradicional estación de esquí alpina, lo mismo que un exclusivo Fiat 130 Familiare, del que solo se construyeron tres unidades, todos ellos encargo de la familia Agnelli. Fueron los únicos con carrocería familiar del Fiat 130, una variante de la berlina, diseñada por el Centro Stile de Fiat, encargada al carrocero Introzzi, en Como.
Si el Panda se trataba de una versión de serie, en el caso de 130, estamos ante piezas únicas, la subastada construida a petición y al gusto del "Avocatto". Aquí las pujas, en sobre cerrado, se admiten desde 170000 euros. No obstante, estiman que se puedan alcanzar los 300000 euros.
Una pieza casi única -se hicieron tres, con distintas presentaciones, para la familia Agnelli y su entorno- en 1974
Destaca de sus dos hermanos por las clásicas protecciones de madera -falsas- inspiradas en los vehículos ranchera americanos. El 130 también pasó su vida en Saint Moritz, con una baca específica para transportar el material de esquí. En manos de su actual propietario, aún participo en el concurso de Elegancia de Villa d'Este en 204 y "The Ice", la exhibición de St. Moritz en 2022.
