Las provincias afectadas con los nuevos radares que comienzan a estar operativos son: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias y la Comunidad de Madrid. Estos forman parte del plan de instalación de 122 nuevos puntos de control de velocidad a lo largo de 2025. De los nuevos dispositivos, 9 son radares fijos y 8 de tramo.
Durante el primer mes, los conductores que superen los límites de velocidad en las zonas controladas recibirán una carta informativa sin sanción económica, avisándoles de la infracción cometida. Sin embargo, a partir del segundo mes, estos radares comenzarán a imponer multas económicas a quienes no respeten las velocidades permitidas.
Las ubicaciones de los nuevos radares son las siguientes:
Castilla y León:
-Radar fijo en la provincia de León (LE311)
-Radar de tramo en la provincia de Salamanca (SA20)
Comunidad Valenciana:
-Dos radar de tramo en la provincia de Castellón (N340)
-Radar de tramo en la provincia de Valencia (V31)
Andalucía:
-Radar fijo en la provincia de Cádiz (A491)
-Radar fijo en la provincia de Sevilla (A-49)
-Radar fijo en la provincia de Sevilla (A-8005)
Canarias:
-Radar fijo en la provincia de Tenerife (TF5)
-Radar fijo en la provincia de Tenerife (TF66)
-Radar fijo en la provincia de Tenerife (TF65)
-Dos radar de tramo en la provincia de Tenerife (TF655)
Castilla-La Mancha:
-Radar fijo en la provincia de Guadalajara (CM101)
-Radar fijo en la provincia de Toledo (CM4010)
Comunidad de Madrid:
-Dos radar de tramo en la provincia de Madrid (M521)
Estos nuevos radares estarán señalizados en carretera y sus ubicaciones han sido publicadas en la página web de la DGT, además de estar disponibles para navegadores GPS.
La medida responde a la relación directa entre la velocidad y la siniestralidad en carretera. Según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, un aumento de velocidad de 10 km/h incrementa el riesgo de sufrir un accidente mortal en un 220% respecto al riesgo original. La evidencia científica respalda que reducir la velocidad contribuye significativamente a la disminución de los siniestros graves en las carreteras.
Con esta iniciativa, la DGT busca reforzar la seguridad vial y concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad para evitar accidentes.