Motor

¿Tu coche no arranca? Claves para ahorrar tiempo y dinero antes de llamar a la grúa

Pocas cosas pueden ser más frustrantes que girar la llave del coche y... nada. Antes de entrar en pánico y llamar a la grúa, hay varias soluciones que podrían salvarte tiempo y dinero.

Si realizas una revisión completa del coche todos los años, intentas aparcarlo siempre en garaje, no dejas que el depósito de combustible baje al límite y estás pendiente de los rastros del coche para localizar fugas a tiempo, es muy probable que un buen día, sin previo aviso, tu coche no arranque. Pero, aún con todos los cuidados, puede suceder. Los expertos de Alquiber, empresa de alquiler de vehículos de renting flexible, nos dan estas recomendaciones.

Atento a las luces del tablero

Los testigos luminosos pueden darte una pista del problema. Antes de nada, hay que atender a las luces de advertencia activadas en el tablero, ya que estos testigos luminosos de la consola central del vehículo informan sobre el estado de sus distintos sistemas y sus posibles averías. Si no se enciende ninguna luz, la avería es probablemente de tipo eléctrico. Si hay símbolos extraños encendidos, consulta el manual del coche.

Revisa la batería

La falta de batería suele ser la causa más común cuando el coche no quiere arrancar. Si llevamos unas pinzas en el maletero podremos intentar solucionarlo por nuestra cuenta (aunque siempre contando con la ayuda de otro vehículo del que conseguir electricidad).

El frío o dejarse las luces encendidas por descuido influyen también en que una batería se descargue por completo. En este caso se puede intentar pisar el embrague antes de comenzar la marcha para calentarla un poco y conseguir despertarla de su letargo. En los coches diésel también puede funcionar girar la llave sin arrancar durante unos segundos para que se encienda el sistema eléctrico.

Problemas con la llave

Podemos incluir fallos genéricos en algún componente eléctrico del sistema, como el chip integrado de la llave, que hará que el coche no la reconozca y, por tanto, no arranque. Prueba con otra llave si tienes una de repuesto.

Mira el freno y el embrague

Un problema con el pedal de freno o de embrague (involucrados en el arranque del coche al enviar corriente al motor para permitir el encendido) también puede producir un fallo en las conexiones. Una forma sencilla de identificar este problema es comprobar las luces de freno al pisar el pedal. Si no se encienden, ahí está el fallo.

Combustible

Aunque parezca obvio, algunos problemas de arranque vienen por falta de gasolina o diésel (no dejes que el depósito baje del 25%). También podría ser una avería en la bomba de presión o en los inyectores. En este último caso, frecuente en vehículos diésel, se puede conseguir que el coche arranque tras insistir con varios intentos.

Escucha los ruidos del motor

El paso de los años puede provocar un desgaste de las piezas mecánicas de nuestro coche, algunas de las cuales están directamente implicadas en el sistema de arranque. Una rotura, o simplemente de un pequeño desajuste en la mecánica, puede ser también causa de que el coche no arranque. Afinar el oído en busca de ruidos extraños, como golpes y crujidos, puede ponernos alerta ante problemas mecánicos serios.

Revisa si hay fugas

Si ves manchas en el suelo bajo el coche, podría haber una fuga de combustible, líquido de frenos o refrigerante, lo que también podría ser la razón del fallo.

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