Motor

Errores que cometes con tu coche y te van a provocar averías en un futuro

  • Desde ir con la mano apoyada en la caja de cambios hasta apurar el combustible hasta la reserva

Si eres de los que conducen con las revoluciones del motor muy bajas o sueles apoyar la mano en la palanca de cambios mientras conduces, debes saber que estás dañando tu coche poco a poco. Por eso, hemos recopilado estos malos hábitos para ayudarte a evitarlos y así prevenir visitar el taller antes de tiempo.

El uso diario del coche implica, a menudo, hábitos que, aunque parecen inofensivos, pueden provocar averías a largo plazo. Muchos conductores no son conscientes de que algunas de estas costumbres perjudican el estado del vehículo, reduciendo su vida útil y generando gastos innecesarios. Es por eso que identificamos estos errores para que todos esos conductores que los habituaban los corrijan y mantengan el vehículo en buen estado.

Mal uso del embrague

Es habitual ver como muchos conductores hacen un uso excesivo de este pisándolo para dejarlo correr, manteniendo el pie encima de este cuando no este presionado, soltarlo de golpe o mantenerlo pisado con una marcha engranada mientras se espera que el semáforo se ponga en verde. Todos estos gestos pueden generar un desgaste prematuro en este y como consecuencia tendremos que cambiar esta pieza antes de lo debido.

Mano en la palanca de cambios

¿Quién no ha dejado la mano en la palanca de cambios mientras conduce, casi sin darse cuenta? Es un gesto muy común, pero también uno de esos pequeños hábitos que pueden salir caros a la larga. Aunque no lo parezca, dejar apoyada la mano encima de la palanca ejerce una presión innecesaria sobre los mecanismos internos de la caja de cambios, que no están diseñados para soportarla. Con el tiempo, ese desgaste acaba pasando factura, y esta, además, no será barata.

Aparcar demasiado pegado al bordillo

A la hora de aparcar, ya os hemos dado algunos consejos, de cómo hacerlo con un coche automático o si es necesario dejar una marcha puesta en un coche manual. Pero también es importante prestar atención a la distancia que dejamos respecto al bordillo. Intentar estacionar demasiado cerca puede provocar roces con el bordillo, lo que puede dañar las llantas o incluso los neumáticos. Además, si acostumbramos a subirnos al bordillo o a golpearlo con el neumático, corremos el riesgo de dañar otros componentes, como la dirección o la suspensión, lo que podría comprometer la estabilidad del vehículo.

Ignorar los avisos luminosos del coche

Los testigos del salpicadero están ahí para avisarte de que algo no va bien, y no deberías ignorarlos. Pensar que "ya se apagará solo" o que "no es importante" puede salirte caro, porque lo que un problema pequeño puede convertirse en una avería grave. Si se enciende alguno, no lo dejes pasar, consulta el manual para saber qué significa y, si tienes dudas, acércate al taller. Es mejor arreglarlo a tiempo que lamentarte después cuando la reparación sea mucho más costosa.

Apurar el combustible hasta la reserva

Circular con poco combustible en el tanque no solo aumenta el riesgo de quedarte tirado en el momento menos oportuno, sino que también puede causar problemas serios en tu coche. Cuando el nivel de combustible es bajo, las impurezas y sedimentos acumulados en el fondo del depósito tienen más probabilidades de llegar al motor, lo que puede dañar componentes clave como la bomba de combustible, el propio bloque o incluso el convertidor catalítico. Para evitar averías innecesarias, lo ideal es buscar una gasolinera antes de que la aguja del depósito baje del último cuarto.

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