¿Por qué las señales de autovías y autopistas son de color azul?

El papel que desempeñan las señales de tráfico de la DGT es fundamental para la seguridad vial. La función principal de estas es advertir sobre posibles peligros a la par que proporcionan información de gran utilidad a los conductores y fijan una serie de normas.

En España, existe una amplia variedad en lo referente a la forma y color de estas señales de tráfico, teniendo cada una un propósito específico. Por ejemplo, las que tienen forma triangular indican peligro, mientras que las circulares señalan la existencia de alguna prohibición u obligación.

Sin embargo, una cuestión que genera bastante curiosidad entre los conductores y usuarios que circulan por las carreteras españolas es el motivo por el cual las señales de las autovías y autopistas son, en su mayoría, de color azul.

El motivo

Las señales de color azul no se limitan únicamente a indicaciones de carácter obligatorio, sino que también tienen una función informativa. Dichas señales se subdividen a su vez en varias categorías, entre las que se encuentran la de indicaciones generales, las de carriles, las de servicio, las de orientación, los paneles complementarios y otras señales específicas.

Las señales de indicaciones generales se encargan de proporcionar información básica sobre la vía, como, por ejemplo, restricciones específicas o límites de velocidad. Por su parte, las de carriles, como su propio nombre indica, ayudan al conductor a identificar el uso adecuado de cada carril. En el caso de las de servicio, su función no es otra que la de informar sobre la ubicación de áreas de descanso, gasolineras y otros servicios de carácter esencial para los viajeros.

En cuanto a los paneles complementarios y a las señales de orientación, los primeros ofrecen información adicional que puede ser relevante en situaciones específicas, como condiciones climáticas adversas o restricciones temporales. En cambio, las segundas, son cruciales para guiar a los conductores hacia sus destinos, incluyen indicaciones sobre salidas, distancias a puntos claves o direcciones hacia ciudades próximas.

El color azul en este tipo de señales no corresponde a una elección aleatoria, sino que ha sido elegido por su capacidad para transmitir calma y claridad, algo que facilita su identificación rápida por parte de los conductores.

Además, su clara diferenciación con respecto al prohibitivo color rojo permite una categorización visual de las señales que aparecen en la carretera más efectiva, algo especialmente importante en autovías, donde los conductores se desplazan a altas velocidades.

Por lo tanto, nada está elegido al azar. El diseño de las señales de tráfico, incluyendo su color y forma, responde a principios de ergonomía y psicología visual. En el caso de las señales azules, su principal objetivo es garantizar que las indicaciones informativas y obligatorias sean fáciles de reconocer, reduciendo así el riesgo de accidente.