Los atascos pueden ser desesperantes, pero muchas veces son los propios conductores quienes, con malas prácticas, los empeoramos. Aquí te contamos los cinco errores más comunes que se cometen en los embotellamientos y cómo evitarlos.
1. Frenar bruscamente y acelerar de golpe
Uno de los mayores errores en los atascos es la conducción con aceleraciones y frenazos constantes. Esto no solo aumenta el riesgo de colisión, sino que también agrava el tráfico, y eleva el consumo del coche.
¿Cómo evitarlo?
• Mantén una velocidad constante y moderada.
• Deja una distancia de seguridad con el vehículo de delante para anticiparte a los movimientos.
2. No mantener la distancia de seguridad
Muchos conductores circulan demasiado cerca del coche de delante, lo que provoca frenazos innecesarios y aumenta la posibilidad de accidentes por alcance.
¿Cómo evitarlo?
• Aplica la "regla de los 3 segundos": elige un punto de referencia en la carretera y asegúrate de que pasen al menos 3 segundos entre el coche de delante y el tuyo.
• Si la circulación es muy lenta, intenta mantener al menos un par de metros de distancia.
3. Cambiar de carril constantemente
Muchos conductores creen que cambiar de carril todo el tiempo les hará avanzar más rápido, pero en realidad esto genera más congestión y aumenta el riesgo de accidentes.
¿Cómo evitarlo?
• Permanece en tu carril salvo que sea estrictamente necesario cambiar.
• Confía en que todos los carriles avanzan a un ritmo similar con el tiempo. La Ley de Murphy, aunque parezca que sí, no suele funcionar en estos casos.
4. Distraerse con el móvil o con otros elementos
Mirar el teléfono, ajustar la radio o incluso comer mientras se está en un atasco es una práctica peligrosa. Un pequeño descuido puede provocar un accidente.
¿Cómo evitarlo?
• Usa el modo "no molestar" en el móvil para evitar distracciones.
• Si necesitas ajustar algo en el coche, hazlo cuando esté completamente detenido.
5. No estar atento a la fluidez del tráfico
Algunos conductores se relajan demasiado en los atascos, lo que provoca que no reaccionen a tiempo cuando los vehículos comienzan a moverse. Esto genera retrasos innecesarios y puede molestar a otros conductores.
¿Cómo evitarlo?
• Mantente siempre alerta y preparado para avanzar cuando sea necesario.
• Observa los semáforos y el flujo del tráfico para anticiparte.
