Rolls Royce ha presentado un coche único, el Phantom Goldfinger, inspirado en aquel coche protagonista junto con Sean Connery de la primera película de la saga 007. Un coche creado por la marca británica para celebrar el 90 aniversario de un modelo impresionante, el Phantom III de 1934 y como un homenaje al agente secreto.
Aquel vehículo, pintado de color amarillo y negro pero con incrustaciones de oro macizo, ha sido uno de los más reconocidos en la larga historia del famoso agente secreto. Un coche del que solo se va a hacer una unidad, la que ven en estas fotos. Algo similar al Lunaflair presentado hace algunas semanas por la marca británica.
El Rolls-Royce Phantom Goldfinger, es una obra maestra única que incluye una serie de elementos tomados de aquel primer coche de James Bond. Por ejemplo, una barra de oro macizo de 18 quilates con forma de "Speedform" situada en la consola central. También lo son las mesas de picnic que incluyen un mapa ficticio de la reserva de lingotes de Fort Knox con incrustaciones de oro de 22 quilates. Lo mismo que llevaba aquel coche de la película de 007.
Pero no es el único detalle retomado de aquel coche de 1934. La galería tridimensional de acero y oro incorpora un mapa del legendario paso de Furka, en los Alpes suizos. Otro detalle como homenaje a aquella película es el palo de golf dorado instalado en la tapa del maletero. Este detalle hace referencia al primer encuentro del agente 007 con Auric Goldfinger, "el malo" de aquella película. O los paraguas Arlequín y el proyector con el logotipo de 007 que hacen referencia a momentos clave de aquella mítica película.
Una pieza única
Este coche es un nuevo ejemplo del objetivo de Rolls Royce de hacer obras maestras de cuatro ruedas. Un reflejo del compromiso de la marca: producir automóviles extraordinarios y únicos que superen las expectativas de los clientes. Este proyecto permitió aprovechar el ingenio del equipo de creativos, dándoles la libertad de explorar hasta donde llega su imaginación.
El equipo Bespoke de Rolls Royce supo aprovechar la oportunidad de celebrar los 60 años de la película de 007 para hacer un trabajo extraordinario. En el diseño de Phantom Goldfinger, la creatividad fue más allá del desarrollo de un coche, buscando experiencias extraordinarias para el cliente y su familia, pero siempre manteniendo fieles al espíritu del tema Goldfinger.
Este Rolls-Royce Phantom Extended Goldfinger único rinde homenaje a la película de James Bond de 1964, pero no fue la única aparición de un Rolls Royce en la saga del agente secreto. Hasta en 12 ocasiones un modelo de la marca británica fue protagonista en la franquicia cinematográfica 007.
Tres años de desarrollo
El desarrollo de este modelo único necesitó tres años de desarrollo continuo para dar vida a cada uno de los elementos "diferenciadores". Desde una compleja galería escultórica, inspirada en la famosa escena filmada en el paso de Furka, hasta un putter de golf dorado montado en el interior.
Los especialistas en pintura de la marca desarrollaron un exclusivo diseño bicolor en el que el acabado negro envuelve la generosa carrocería del automóvil. Las llantas de 21 pulgadas están acabadas en negro con tapacubos "flotantes" plateados, creando un efecto que recuerda el diseño de las ruedas del automóvil de 1937 como se ve en la película.
Al espíritu del éxtasis en el frontal del Phantom Goldfinger se le ha dado un acabado único, haciendo referencia sutil a la trama de la película. El villano Auric Goldfinger hacía contrabando de oro en los paneles de la carrocería de su Phantom. Como un guiño a este concepto, secciones de la figura parecen revelar oro debajo, lo que sugiere que está hecha de oro macizo, oculta con una capa plateada. Así, el Espíritu del Extasis es de plata maciza dorada con oro de 18 quilates.
La tapa interior de la guantera también tiene grabada la cita icónica de Goldfinger: "Esto es Gold, Sr. Bond. Toda mi vida he estado enamorado de su color, su brillo, su divina pesadez". Los estribos, diseñados para parecerse a las barras de oro que representan a Goldfinger, están chapados en oro y grabados con la misma fuente desarrollada para la película en 1964.
