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Adiós a los patinetes eléctricos de alquiler: Madrid multará con 1.500 euros por vehículo a las empresas que no los retiren

Patinete eléctrico de alquiler en Madrid. Foto: Ayuntamiento de Madrid.

Madrid se despide de los patinetes de alquiler. Desde este viernes 25 de octubre no podrán seguir estacionados en las calles de la capital y las empresas responsables podrán ser sancionadas con 1.500 euros por vehículo en caso de incumplimiento, según ha recordado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en sus redes sociales.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, revocó a principios de septiembre las licencias para los 6.000 patinetes de alquiler de las empresas Dott, Lime y Tier Mobility debido a que estaban incumpliendo con las condiciones establecidas en las bases de autorización de las mismas.

El 3 de mayo de 2023 se puso en marcha este nuevo modelo de alquiler de patinetes eléctricos que pretendía garantizar "mayor seguridad, integración y orden en sus calles". Sin embargo, según explicó Almeida, el Ayuntamiento llevó a cabo inspecciones periódicas en las que se constató que "los tres operadores quebrantaban las condiciones establecidas en las autorizaciones". Este hecho dio pie al Consistorio a retirar de forma unilateral los permisos a las empresas sin derecho a indemnización.

Entre los motivos que impulsaron la revocación de las autorizaciones se encontraba el hecho de que "impidieron la facultad de inspección del Ayuntamiento sin aportar la información requerida o el acceso al interfaz de las operadoras".

Asimismo, no extendieron el servicio de patinetes a toda la ciudad, algo que figuraba en las autorizaciones. En concreto, el sistema desarrollado por el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, estableciéndose un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos, sin embargo el Ayuntamiento indicó no pudo confirmar esa distribución por "la falta de información remitida por la empresas".

También suponía un problema el estacionamiento indebido de los patinetes en lugares no habilitados. El Ayuntamiento puntualizó que las autorizaciones introducían "una mejora esencial para solucionarlo": que la operadora contara con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro. En el resto de la ciudad, podían estacionar fuera de las reservas específicas siempre que no existiera una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.

Falta de cobertura en los seguros

Sin embargo, el Ayuntamiento agregó que los técnicos municipales "no tuvieron constancia de que esta tecnología se hubiera implementado" y seguían circulando y estacionando en lugares prohibidos. Tampoco la interfaz disponía de esta información.

Finalmente, el Ayuntamiento también verificó que "la cobertura de los seguros es insuficiente y no alcanzaba lo precisado en las autorizaciones". Tampoco se ha cumplió con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento correcto y la normativa de los patinetes.

El Gobierno municipal no volverá a conceder nuevas autorizaciones para este servicio, ya que se ha comprobado que el mercado no puede atender a las necesidades establecidas por el Ayuntamiento que garanticen la máxima seguridad posible para los ciudadanos.

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