Con tan solo 2,2 kilos de peso, este pequeño dispositivo es capaz de transformar casi cualquier bicicleta —salvo plas plegables— en una bicicleta eléctrica en tan solo diez minutos. Se llama Spiny y, según sus creadores es el kit más liviano del mercado.
Entre las ventajas de Spiny, los responsables de este producto destacan, además de su bajo peso, su fácil instalación a la bicicleta. "Con solo dos tornillos que dejan la parte fija acoplada a la bici, pones y quitas el dispositivo fácilmente", destaca Marco Cocchiarella, uno de sus creadores, en declaraciones a la agencia EFE.
La misma facilidad con la que se puede instalar sirve para desacoplarlo, en caso de que se quiera retirar para, por ejemplo, recargarlo o al estacionar la bici y evitar posibles robos. "Lo importante es que no pierdes tu bici. Lo instalas en ella y la conviertes en eléctrica", añade Cocchiarella.
De acuerdo con las especificaciones del producto, la batería de Spiny permite recorrer entre 25 y 50 kilómetros por carga, en función del tipo de uso que se le haga, y se recarga en 4 horas. Cuenta, además, con 5 modos de potencia que asisten al ciclista, ajustables a trave?s de una aplicacio?n gratuita.
Actualmente, Spiny tiene un precio de venta en web de 499 euros. No obstante, también se puede adquirir desde el marketplace de Decathlon, así como en diferentes distribuidores.
4 años de vida
La empresa homónima Spiny fue creada en 2020 por sus tres socios fundadores (Marco, Maximiliano e Iván). Ese mismo año, desarrollaron el primer prototipo funcional y, un año más tarde, comenzaron a vender los primeros equipos e iniciaron la producción a nivel industrial.
En 2022 se sumaron al EIT Urban Mobility y, en 2023, se integraron en la aceleradora Lanzadera, del empresario Juan Roig. Este año han actualizado la versión y, según indican, Spiny crece mensualmente a un ritmo de al menos un 60%.