
Mercedes-Benz ha dejado claro a sus accionistas su compromiso de reforzar su identidad de marca y mantener su posición de liderazgo en el sector automovilístico.
Según la información que maneja Mercedes-Benz, su enseña es la marca de automóviles de lujo más valiosa del mundo (61.000 millones de dólares en 2023 según Interbrand, un 9 por ciento más que en año anterior). Con más de 125 años de historia, la marca pionera en el automóvil se prepara para una transformación que va más allá de simples ajustes tecnológicos, redoblando su apuesta por la exclusividad. Desde antes de la pandemia, las ventas de sus altos de gama (los de más de 100.000 euros) han subido un 31 por ciento, y esperan que sea un 60% entre 2019 y 2026.

Para mantener su enfoque en el segmento de lujo, Mercedes-Benz está ajustando su portafolio de productos, eliminando modelos de menor margen. Esta estrategia no significa que únicamente se trate de ofrecer vehículos de los segmentos altos, sino de asegurar que cada modelo nuevo sea un producto aspiracional, "que exceda las expectativas más altas de los clientes".
Habrá menos coches de acceso a Mercedes, pero serán más sofisticados, gracias a la plataforma MMA. En ella se basará el CLA que nacerá en 2025 y anticipan que perderán un 25% de cuota de mercado en segmentos inferiores, en favor de los márgenes de todo el grupo. De cara a los accionistas, se comprometen a mantener un "control de precios y de oferta, incluso si los rivales van a una estrategia de volumen". Corresponderá al "núcleo duro", los segmentos de los Clase C y Clase E (y sus SUV y coupés), los que "protejan los márgenes en el camino hacia el coche eléctrico". En estos modelos y en la categoría más alta se concentrará el 75% del capital, y la capacidad de producción se asignará a los modelos más rentables.

Refinamiento y series exclusivas
Han anunciado que la parte más refinada de su catálogo seguirá creciendo en el segundo semestre y se ofrecerán experiencias aún más personalizadas para los usuarios de AMG, Maybach y Clase G. Por supuesto, China está en el centro de todo, pues en 2024 se habrán lanzado allí 15 nuevos modelos.
El concepto Mercedes-AMG PureSpeed, que se presentó durante el Gran Premio de Mónaco pretende ser el primero de una serie de vehículos especiales que denominan Mythos. Serían un tope de exclusividad, "ultra-exclusivos", producidos en una serie muy limitada, modelos nacidos para ser objetos de diseño y piezas de colección desde el primer momento, que sirvan de tracción a la imagen de Mercedes-Benz. La producción del PureSpeed comenzará en 2025.

Tecnología avanzada
El producto es fundamental para poder marcar un precio de salida más alto que la competencia, a sabiendas de que no todo es la marca. Con el sistema operativo propietario MB.OS en 2025 en el CLA (que estrenará la nueva plataforma MMA) promete llevar la interacción digital al siguiente nivel, ofreciendo servicios personalizados y actualizaciones continuas. Ordenadores en la nube podrán tener acceso al software y al hardware del vehículo gracias a la nueva arquitectura electrónica, dividida en cuatro dominios (infoentretenimiento, conducción automatizada, Carrocería-Confort y Conducción-Recarga) en la que la privacidad está presente desde el arranque de su diseño.
Según se pudo leer en las publicaciones en Linkedin de Magnus Östberg -responsable de software en Mercedes-Benz-, han lanzado un proyecto piloto en EEUU para que los usuarios puedan valorar los servicios que ofrece el coche en tiempo real desde el propio coche (y podrán hacerlo anónimamente, con su nombre o borrarlo cuando quieran). Con ello esperan poder mejorar la experiencia de usuario en aspectos tan diversos como el manual digital del coche a la navegación o al control de la climatización, por ejemplo.

Para el sistema avanzado de conducción automatizada (Drive Pilot), el nivel 3 (sin necesidad de mirar la carretera) esperan que antes de final de 2024 vea ampliado en Alemania su utilización legal hasta 90 km/h (que esperan culmine en 130 km/h en su fase final). En China se acaba de aprobar el inicio de las pruebas en Pekín del nivel 4, es decir, conducción autónoma en prácticamente todos los escenarios.
En cuanto a los eléctricos, están desarrollando la próxima generación de celdas para batería, qué pasarán a incluir ánodo de silicio, antes de que al final de la década llegue la batería de estado sólido (ya la emplearon en un autobús Mercedes antes de volver a las convencionales de iones de litio con electrolito líquido). Lo notable es que integrarán de manera continua la tecnología de celdas más avanzada en sus coches de producción, con lo que "aumentarán la autonomía durante el ciclo de vida" de un modelo. Gracias al desarrollo de las actuales químicas de iones de litio NMC (niquel-magnesio-cobalto) y a la próxima generación de LFP (litio ferrofosfato), esperan reducir el coste de cada kilovatio hora de batería en un 30%.
En la parte de comercialización, en la actualidad el modelo de agencia para la venta ya está implantado en 11 países y cubre más de la mitad de las ventas en Europa. Según informan, su ambición para mediados de la década será que un 25% de las ventas sean online.
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