
El inicio del ejercicio 2024 no está siendo bueno para los concesionarios españoles. En el primer trimestre del año, el número de concesionarios españoles que han cerrado en pérdidas alcanza ya a más de uno de cada tres.
Una cifra que se ha incrementado en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando casi uno de cada cinco concesionarios españoles cerró con números rojos, según datos de Snap-on Business Solutions.
Una situación que obedece, principalmente, a los esfuerzos comerciales de los concesionarios a la hora de lograr colocar los vehículos, lo que implica una reducción de márgenes, así como al incremento de los gastos. De hecho, si estas cifras se comparan con las del cierre de 2023, los concesionarios españoles en pérdidas se han incrementado en 16,4 puntos porcentuales.
Así las cosas, la rentabilidad media de los concesionarios españoles se ha situado en el 0,66%, lejos del 1,58% con el que cerró el ejercicio 2023. De hecho, si estas cifras se comparan con las del primer trimestre de 2023, la rentabilidad media se redujo en 1,15 puntos porcentuales. Según apuntan desde Snap-on Business Solutions, "el inicio del año 2024 en poco se parece al de 2023. Atrás quedan los incrementos de ventas de dos cifras que vivimos en el primer trimestre de 2023, derivado de la mayor disponibilidad de vehículos y recambios, lo que se nota no solo en la facturación de los concesionarios sino también en la rentabilidad, situándola en un 0,66%, muy lejos de los datos del 2023".
En cuanto a los gastos generales, estos han aumentado en todas las áreas. En el caso de la venta de vehículos, se han situado de manera principal en las áreas relativas a la experiencia de cliente, la publicidad y el personal, con un comportamiento similar también en el área de posventa.
La venta de vehículos nuevos supone el 64% de la facturación y el 36% del resultado, mientras que los vehículos de ocasión suponen casi el 19% de los ingresos y el 12% del resultado.
La posventa, por su parte, consolida su posición estratégica con una contribución a la facturación de casi el 16% (5,4% del taller y 10,4% de recambios), pero una contribución al resultado del 51,4 % (15,4% procedente del taller y 36% de recambios). Eso sí, la posventa en su conjunto, que ha presentado un incremento de la cifra de facturación similar a la evolución del IPC, ha sufrido también un incremento en los gastos.