
Nos ponemos al volante del nuevo Suzuki Swift, un compacto que ha mejorado sus puntos débiles y se pasa a la microhibridación para posicionarse como un aspirante a favorito en el segmento de los urbanos. Te contamos sus especificaciones y nuestras sensaciones al volante.
Una 4º generación cargada de novedades
Suzuki presentaba a finales del pasado año la 4ª generación de su modelo más exitoso, el Swift, con un aspecto renovado y un equipamiento superior que lo convierte en un coche totalmente diferente a la 3ª generación. La primera generación que salió al mercado en 2004 logró unas ventas totales de 2.5 millones en todo el mundo, a las que sobrepasó la segunda generación de 2011 con 3.4 millones, y a las que casi igualo la 3ª generación en 2017 con 3.2 millones de ventas hasta ahora.
Este nuevo Swift mantiene la esencia del diseño del icónico modelo de Suzuki, alterando únicamente aquellos aspectos que necesitaban ser modificados para dotar al coche de la tecnología necesaria para actualizarse acorde a las necesidades del mercado tales como los faros, así como otros elementos estéticos para darle un aire renovado tales como las llantas de 15 y 16 pulgadas o la parrilla frontal.

En el interior, el salpicadero con diseño orientado al conductor, está presidido por una pantalla táctil de 9 pulgadas que cuenta con conectividad con Android Auto y Apple CarPlay tanto por cable como por bluetooth, así como puertos USB A y C. El maletero, cuenta con una capacidad de 265 litros ampliables a 589 con los asientos abatidos.
Bajo el capó, reside el mayor cambio con respecto a la pasada generación, un motor de 1.2 litros de 3 cilindros con 82 CV de potencia (61 kW) y un consumo combinado homologado de 4,4 litros para el cambio automático, y 4,9 para el manual. Además, al situarse las emisiones de CO2 por debajo de los 110 gramos por kilómetro, este modelo está exento de pagar la matriculación.
Sensaciones al volante
Nos hemos puesto a los mandos tanto de la versión de cambio manual como la de cambio automático, y definitivamente nos quedamos con la segunda. Tras conducir tanto por autopista y carreteras secundarias, como por vías de poblado, nos hemos dado cuenta de que las cajas de cambio manuales están cada vez más obsoletas frente a la comodidad de un cambio automático actual, y no solo eso, el cambio automático del Swift es mucho más cómodo que el manual, al cuál hay que cogerle el punto y al que le cuesta algo más acelerar en determinados momentos.
Pese a contar el Swift con una caja de cambios CVT, que por lo general genera un mayor ruido al acelerar a velocidades superiores, o tiene una respuesta más lenta, la que equipa el Suzuki funciona muy bien, tanto que, a 120 kilómetros por hora, no te percatas de ruido alguno del motor y, además, no se percibe retardo alguno al acelerar ni a velocidades inferiores como salidas de rotondas o vías urbanas, ni en autopista para adelantar o mantener la velocidad.

Como mencionábamos anteriormente, hemos podido probar el coche en diferentes tipos de vías, y pese a estar este pensado para desplazamientos en ciudad, es un coche que se desenvuelve sorprendentemente bien en carreteras secundarias y puertos de montaña pese a sus tres cilindros que no reclaman mayor potencia en un coche de estas dimensiones.
La conducción es muy cómoda. A un interior confortable, tanto para conductor como para ocupantes, se le suma una conducción agradable donde el coche se mueve con soltura en todo tipo de vías a través de una dirección suave y precisa pensada precisamente, para moverse por vías urbanas donde los espacios suelen ser más bien estrechos.
Con estas sensaciones y un precio único en el mercado, lo que está claro es que sus rivales directos deben estar muy atentos a un modelo que pasa inadvertido en comparación con otros modelos de los que se habla constantemente, pero que cada vez gana más y más presencia en el sector con el buen hacer que ha logrado la marca a raíz de las mejoras implementadas en este, con un coste realmente competitivo. Con rivales como el Peugeot 208 o el Toyota Yaris, no sería de extrañar que de aquí a un par de años este pequeño urbano se situase como uno de los favoritos en el mercado de los compactos urbanos.
Equipamientos y precios
Los equipamientos van del S1 como el más básico, pasando por la gama intermedia S2, hasta el S3 como el tope de gama, contando este último con todo lo que tienen el S1 y S2, con diferencias principales como las llantas de 15 pulgadas para S1 y de 16 para S2 y S3, o las levas de cambio y el climatizador presentes únicamente en el acabado S3.
De serie, todas las versiones cuentan con asistente de mantenimiento de carril, alerta de cambio de carril, asistente de cambio de carril o reconocimiento de señales de tráfico entre otras.
La personalización en esta generación va más allá con hasta 13 colores disponible (9 tonos a escoger, pudiendo escoger la opción bitono con el techo en negro o gris en los colores Frontier Blue, Cool Yellow, Pearl White y Burning Red).

Además de la promoción vigente de 1.600 euros, el cliente que lo financie obtendrá un segundo descuento de 1.000 euros independientemente de la variante escogida, quedándose así los precios para las diferentes versiones:
1.2L S1 MHEV: 20.100 euros (18.500 con promoción)
1.2L S2 MHEV: 21.800 euros (20.200 euros con promoción)
1.2L S2 Automático MHEV: 23.300 euros (21.700 con promoción)
1.2L S2 4WD MHEV: 23. 300 euros (21.700 con promoción)
1.2L S3 MHEV 22.700 euros (21.100 con promoción)
1.2L S3 Automático MHEV: 24.200 euros (22.600 con promoción)