
Ford pone a la venta en Europa el nuevo Explorer totalmente eléctrico. Será el primer vehículo fabricado en el Centro de Vehículos Eléctricos de Ford en Colonia, Alemania, tras una inversión de 2.000 millones de dólares.
El nuevo Ford Explorer toma la plataforma y mecánica del Volkswagen ID.4, por lo que es un vehículo completamente eléctrico. Está disponible una versión con tracción trasera de autonomía extendida (RWD), que ofrece 286 CV y una batería de 77 kWh, con una autonomía de hasta 602 km. El tope de gama es la versión de tracción total (AWD) de autonomía extendida, que integra una unidad por eje para una potencia combinada de 340 CV y cuenta con una batería de 78 kWh, y autonomía estimada de 563 km. La batería es de iones de litio y níquel, manganeso y cobalto (NMC) para una autonomía extendida, elegida por su densidad energética, potencia y rendimiento en climas europeos. En septiembre llegará una versión con tracción trasera (RWD) de un solo motor, que cuenta con una unidad eléctrica de 170 CV asociada a una batería de 52 kWh.
El precio de las versiones de autonomía extendida parte de los 46.600 euros (precio con campaña de lanzamiento). El modelo de tracción integral puede alcanzar los 100 km/h en 5,3 segundos y puede remolcar hasta 1.200 kg. Entre sus rivales, además del ID.4, podemos citar a los Renault Scenic E-Tech y Peugeot E-3008.

Con más de 600 km de autonomía
El Explorer dispone de serie de un cable de carga para Wallbox de 11 kW. En corriente continua, el Explorer acepta hasta 185 kW de la batería de 78 kWh, por lo que podrá cargarse del 10 al 80% en 26 minutos. A través de la aplicación FordPass o la tecnología Plug & Charge, se puede pagar y recargar de manera fácil en los más de 600.000 puntos de la Red de Carga BlueOval. Estos incluyen estaciones de alta potencia de IONITY (consorcio del que Ford es miembro fundador) y Allego, con quien Ford acaba de anunciar una asociación para introducir puntos de carga ultrarrápida en los concesionarios de la marca en Europa.

Un coche muy espacioso
El nuevo Ford Explorer mide 4,46 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,60 de alto. Tiene cinco plazas distribuidas en dos filas, es muy espacioso y su capacidad de almacenamiento es de unos 470 litros con todos los asientos en posición elevada, e incluye la denominada MegaConsola de 17 litros y el compartimento seguro My Private Locker en el habitáculo.

Amplia equipación de serie
De serie, el Explorer llega muy equipado. Además de acceso y arranque sin llave y pintura metalizada Azul Ártico, cuenta con llantas de 19 pulgadas, luces LED y ventanillas traseras tintadas de oscuro. Equipa una pantalla central táctil ajustable de 14,6 pulgadas, que se puede subir y bajar en un rango de más de 30 grados, con Android Auto, Apple CarPlay, navegación conectada y asistente de voz Alexa. Añade, aire acondicionado automático bizona, cámara de marcha atrás, calefacción en el volante y asientos delanteros (con función de masaje y ajustes eléctricos para el asiento del conductor) y cargador de smartphone por inducción. Incluye una barra de sonido para disfrutar de la música.

Como opciones, con el llamado Pack Premium (3.600 euros), Ford ofrece para el Explorer un techo panorámico con más de un metro cuadrado de superficie acristalada y un paquete de asistencia al conductor. También añade portón trasero manos libres, Head-Up Display con realidad aumentada y cámara de 360 grados.
En materia de sistemas asistencia y seguridad, el crossover compacto no escasea, destacando la asistencia de cambio de carril, una pantalla de señales de tráfico, un sensor de punto ciego y un control de crucero adaptativo con limitador inteligente.