Motor

El BYD Dolphin no necesita karaokes, ni videojuegos

  • Un eléctrico compacto desde 35.690 euros que, con todas las ayudas, baja de 25.000 euros
  • Ya se han vendido más de medio millón de Dolphin en el mundo

Comienzan las entregas del BYD Dolphin. Para quien aún no lo sepa, no haya visto autobuses eléctricos de BYD por su ciudad, este fabricante ha sido el gigante chino de las baterías durante años. Hasta que se lanzó hace unos veinte años a fabricar los coches que necesitaba China y ahora es el primer fabricante allí. Por supuesto, son la firma superventas en China de coche eléctrico.

BYD podría haber llegado a Europa y a España por la puerta de atrás, con unos precios de derribo (al cambio, en China, hay versiones del Dolphin por 17.000 euros). Pero no. Y quieren entrar mostrando un nivel de tecnología que consideran comparable con cualquiera. No en vano, BYD fabrica la mitad de las tabletas del mundo (para Apple, Samsung… todos los grandes).

Sin estridencias y a cargo de grandes figuras europeas del diseño.

Es lo que ves en el coche al sentarte, una inmensa tableta de 12,4 pulgadas, que a toque de botón gira para colocarse en formato paisaje o vertical. No le cabrá duda de la tecnología al vecino si se lo enseñas.

Con un botón en el volante se dispone de distinta orientación de pantalla.

Gráficos de diseño limpio, fluidos, velocidad de respuesta de móvil bueno. Los menús son intuitivos, incluso si hay tantos que puedes pasarte un par de horas jugando para regularlo todo. No encontré cómo conseguir que la pantalla mantuviera la iluminación máxima cuando se conectaban las luces a pleno sol, caprichos que tiene uno, pero tiene reglajes para todo y puede que también esto.

Se observa una gran ejecución al fabricar y obsesión por el detalle.

El coche es estrecho, por el tamaño de su carrocería en un mundo de coches cada vez más hipertrofiados, pero suficiente para cuatro adultos, por el buen espacio para las piernas. El equipamiento es extenso, ahora que empieza el frío destacan los asientos calefactados, pero en BYD quieren resaltar lo que no se ve. La bomba de calor, más eficiente que los sistemas tradicionales de climatización. Pero, sobre todo, tienen orgullo de su batería "Blade", que, bajo el piso del coche, está constituida por celdas muy largas y de poca altura. Por eso no necesitan tener una carrocería con formato SUV para colocarlas bajo los ocupantes y disponer de buen espacio para la cabeza, a pesar de almacenar 60,4 kWh de electricidad. Con ellas puede recorrer, según cifras homologadas, 427 km, que se alargan hasta 565 km a ritmo de ciudad.

Las baterías bajo el piso tienen muy poca altura y mejoran el espacio habitable.

Las baterías "blade" de ferrofosfato de litio (la química más segura) las vende BYD a fabricantes como Toyota o Tesla, para los coches eléctricos que producen estas marcas en China. Algo tendrá este formato. Y al mismo nivel de la batería está el sistema 8 en 1, que significa que, en un mismo bloque, integran el motor eléctrico, la transmisión, la electrónica de control, de la batería, la gestión de la recarga, etc, para colocarlo todo bajo el capó, como iría el motor y transmisión convencionales…

Fuente eléctrica externa

También está disponible un cable con el que el coche es capaz de proporcionar electricidad al exterior, alimentando cualquier equipo doméstico con hasta 3,6 kW de electricidad, lo justo para montar un equipo karaoke en mitad del campo.

Cargas hasta 11 kW en alterna y 88 kW en continua.

El Dolphin no lo necesitaría, porque en Sudamérica se ofrece con integración de karaoke en el sistema multimedia con una conocida empresa canadiense. Incluso, con Nvidia, BYD proporciona integración con videojuegos. En España se presentan mucho más serios, con sus cualidades de conducción de coche eléctrico (que ya os contamos antes del verano), capaz de recargar hasta 85 kW y con una garantía de seis años o 150.000 kilómetros (ocho años para la batería).

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