
Al momento de comprar un coche, los consumidores cada vez están más interesados en saber cuál es su nivel de emisiones contaminantes con el fin de saber si pueden o no circular libremente en las denominadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). De esta forma, las pegatinas medioambientales de la DGT dan una orientación a los usuarios para adquirir un vehículo. Sin embargo, desde la OCU piden que la referencia que se da a las etiquetas no sea según el tipo de tecnología, si no que de las emisiones "reales" que generen los coches.
Con la llegada de las ZBE a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a partir del próximo 1 de enero, crece la preocupación de los usuarios al momento de elegir un vehículo según su etiqueta medioambiental que da una "orientación" hacia a donde están apuntando las ciudades y el parque de la automoción.
Sin embargo, desde la OCU señalan que es un "error" que estas se asignen en función de la tecnología del motor de los vehículos en lugar de tener en cuenta sus "emisiones reales". Para ello, la entidad del consumidor midió las emisiones de coches eléctricos, híbridos, gasolina y diésel a lo largo de toda su vida.
El resultado del informe de la OCU muestra que modelos "potentes" que ostentan etiquetas ECO o 0 emisiones de la DGT producen "más emisiones totales" que algunos coches con motor de combustión (gasolina o diésel) muy vendidos con etiqueta C. "Hay que cambiar el sistema de las etiquetas DGT antes de fin de año, en 2024 entran en vigor las ZBE", afirma la entidad del consumidor.
Emisiones en el ciclo de vida: Green NCAP
En los análisis comparativos de la OCU, se miden las emisiones de los vehículos durante su funcionamiento desde hace décadas, sin embargo, la entidad plantea las preguntas: "¿qué ocurre durante la fabricación? ¿o cuando el coche llega al fin de su vida?" Precisamente, los vehículos eléctricos han sido "cuestionados por la contaminación que deriva de su producción y reciclado", agrega la OCU.
Lo OCU explica que, para despejar las incógnitas, las emisiones totales se miden según el tipo de vehículo a lo largo del ciclo completo de vida y han sido medias por 'Green NCAP', un consorcio que agrupa a clubes del automóvil, laboratorios, organismos oficiales de gobiernos europeos u organizaciones de consumidores europeas, entre las que se encuentra la entidad del consumidor española.
¿Cómo se miden las emisiones totales de los coches?
La OCU señala que 'Green NCAP' estima los efectos ambientales durante toda la vida del automóvil, calculada en 16 años y 240.000 km, incluyendo las fases de producción, uso y fin de su vida. Las pruebas se realizan tanto en el laboratorio como durante una conducción real y, en función de sus resultados, les otorga una nota que va de 0 a 5. En concreto, se mide:
- Eficiencia energética: cuánta energía usa el motor del automóvil y cuánta pierde. En ello influye el diseño del coche, los neumáticos y, sobre todo, el peso del vehículo.
- Contaminación: se miden los hidrocarburos no quemados, los óxidos de nitrógeno (NOx), amoníaco, monóxido de carbono (CO) y las partículas.
- Gases de efecto invernadero: se mide la emisión de dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso y metano desde su fabricación hasta su reciclaje.
Los eléctricos son "más sostenibles"
Los coches eléctricos obtienen las mejores notas, con cinco estrellas, seguidos del único híbrido enchufable que ha analizado la OCU en los últimos dos años. A partir de los siguientes, la entidad comprobó que "ser o no híbrido no influye en el número de estrellas obtenidas. De hecho, en los primeros puestos hay coches con etiqueta C".
En el coche eléctrico, la mitad de las emisiones ocurren al fabricar el vehículo y sus baterías, aunque se compensan luego durante el uso. En cambio, en el de gasolina más del 60 % del CO2 proviene del tubo de escape, agrega la OCU.
Coches C que contaminan menos que algunos híbridos
"Hemos comparado los coches más vendidos en España en cada tipo de motor (para los híbridos enchufables, el segundo más vendido, Ford Kuga) y hemos contrastado sus resultados con un coche con etiqueta ECO, el Audi RS Q8 mild hybrid, y otro con etiqueta Cero Emisiones, el Jeep Wrangler 4x3, un híbrido enchufable, que mostraron un consumo elevado en nuestros análisis comparativos", argumenta la OCU.
"El Audi emite más del doble de CO2 que los coches de gasolina y diésel más vendidos en España, que tienen etiqueta C. Las del Jeep también son mayores que las de los dos coches de gasolina y diésel más vendidos en España", manifiesta la organización.
OCU pide a la DGT revisar las etiquetas en 2023
"El actual sistema de etiquetas de la DGT fue una buena herramienta de concienciación, pero ha quedado desfasado. A la vista de estos resultados, OCU reitera su petición de que no dependan de la tecnología del motor sino de las emisiones reales. Los únicos motores que garantizan menos emisiones son los de los vehículos 100% eléctricos. Para el resto, se deberían tener en cuenta las emisiones medidas en su homologación, un dato público muy fácilmente comparable. Los híbridos enchufables deben valorarse por su uso híbrido, parte en modo eléctrico y parte con motor de combustión", declara la OCU en el informe.
El sistema actual resulta "injusto" para los consumidores que no pueden comprar un coche eléctrico por su precio, sobre todo, ahora con la inminente entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones, sentencia la organización.