
La experiencia de Aston Martin y de Fernando Alonso en el mundial de Fórmula 1 ha permitido acelerar el desarrollo del primer supercoche de la marca británica, el Valhalla, cuya producción limitada a 999 unidades comenzará en 2024.
El Aston Martin Valhalla será el primer supercoche de la marca británica con motor central y gracias a la tecnología y la experiencia adquirida por el equipo AMF1 en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 está acelerando su desarrollo. El Valhalla representa el siguiente paso dentro de la filosofía de la legendaria marca británica de producir una gama de automóviles excepcionales, líderes en su clase y centrados en el conductor.
El Valhalla representa además la primera integración de desarrollo conjunto de Aston Martin entre los ingenieros de vehículos de carretera y los responsables de ingeniería de F1 del equipo Aston Martin Aramco Cognizant Formula One en el que militan Fernando Alonso y Lance Stroll. La combinación de ambos equipos de ingeniería se realiza a través del Aston Martin Performance Technologies (AMPT), que está ayudando al equipo de ingeniería en tres áreas clave de desarrollo: dinámica, aerodinámica y materiales. Todo ello con el objetivo de trasladar la experiencia de la F1® al desarrollo de vehículos de carretera.

El Valhalla es un superdeportivo de motor central enfocado en el conductor. Por ello, el grupo de dinámica del vehículo, en estrecha colaboración con AMPT, está trabajando para ofrecer una dinámica precisa que proporcionará una experiencia en el conductor sin precedentes. Para ello, el 90% de las características dinámicas y la configuración del vehículo se han completado en el simulador, habiéndose completado la fase final de desarrollo en el mundo real, en carretera y circuito.
Experiencia F1
Las valiosas aportaciones de los pilotos del AMF1 en competición añaden una nueva visión a la calibración final del Valhalla. La experiencia de Fernando Alonso y de Lance Stroll busca llevar la dinámica del vehículo a otro nivel, llevando el coche al límite de sus capacidades de rendimiento.
También heredada de la Fórmula 1, la posición de conducción se ha optimizado para proporcionar al conductor el control de un coche de carreras para ofrecer con ello el máximo placer de conducción. El asiento de fibra de carbono se puede reclinar en un ángulo mayor para lograr una posición de asiento más alineada con el monoplaza AMR23, y todo ello sin dejar de ofrecer comodidad en un coche homologado y pensado para la carretera.

Sin duda una de las claves del nuevo Valhalla, como lo es de los coches de Fórmula 1, es su aerodinámica. Un vistazo rápido a los bajos del AMR23 y a los del Valhalla, donde se genera la mayor parte de su carga aerodinámica, ilustra cuánta tecnología de la F1 se ha volcado en el nuevo superdeportivo británico. El enfoque aerodinámico de Valhalla utiliza todos los elementos de la forma de la carrocería para generar carga aerodinámica y minimizar la resistencia.
Aerodinámica
Sin embargo, Valhalla no está restringido por las regulaciones técnicas del campeonato de F1 por lo que puede incorporar aerodinámica activa tanto en la parte delantera como en la trasera. Con ello genera más de 600 kg de carga aerodinámica a 240 km/h. Con ello se consigue maximizar el agarre, el equilibrio y la consistencia, o reducir la resistencia según la situación y el modo de conducción seleccionado.

El alerón delantero puede permanecer plano en posición DRS para reducir la resistencia o puede inclinarse hacia arriba para generar una enorme carga aerodinámica directamente delante de las ruedas delanteras. El alerón trasero multielemento se mantiene plano para crear las lamataivas líneas del automóvil. El coche gestiona de forma activa el ángulo de ataque del ala para equilibrar entre carga aerodinámica máxima y DRS, maximizando el rendimiento.
Materiales
La experiencia acumulada en el desarrollo y producción de coches de Fórmula 1, de fibra de carbono, les ha permitido desarrollar un monocasco de fibra de carbono optimizado para construir 999 unidades. Es por ello una gran serie para un equipo de personas acostumbrado a hacer series de solo unas pocas unidades cada año. La estructura de Valhalla está diseñada para maximizar la rigidez con un peso mínimo, garantizando el máximo control con una precisión milimétrica.
Hemos dejado para el final su mecánica, sin duda un punto clave de este modelo. Sobre todo porque es el primer paso de la transición de Aston Martin de la combustión interna al híbrido y antesala de la electrificación total. Se ha trabajado para maximizar el rendimiento del V8 biturbo, que combinada con tres motores eléctricos permite crear un sistema de propulsión híbrido de tracción total de 1.012 CV.
1012 caballos
Los motores eléctricos gemelos en el eje delantero permiten que Valhalla no solo cuente con tracción en las cuatro ruedas, sino que también permite a los ingenieros un control total e independiente del par aplicado en cada una de las ruedas delanteras. Una técnica conocida como vectorización de par.
Esto permite una respuesta de dirección más positiva en las curvas, un agarre más fuerte y una tracción mejorada al salir de las curvas. Con ello se mejora la experiencia de conducción y el rendimiento en todas las fases de la curva. Los motores eléctricos delanteros también proporcionan la función de marcha atrás, lo que permite ahorrar peso en la transmisión trasera. Un tercer motor eléctrico está integrado en la transmisión, y proporciona potencia adicional a las ruedas traseras, actuando también como arrancador/generador del motor de gasolina.
El primer prototipo en funcionamiento saldrá a la carretera a finales de este mismo año y el Valhalla entrará en producción en 2024. Solo habrá 999 unidades de este superdeportivo y seguro que la marca ya tiene muchas de esas unidades ya adjudicadas.