
Desde el 1 de enero de 2023 cualquier vehículo sin etiqueta ambiental que no resida en la cuidad de Madrid tiene prohibida la circulación por la M-30 y el interior de esta. Sin embargo, las cámaras encargadas del control de acceso a la vía no están operativas ni están llegando todavía multas por ello. Pero en septiembre la historia va a cambiar.
Las cámaras comenzarán a estar operativas a partir de ese mes, durante un periodo de pruebas de al menos cuatro meses, y se empezará a multar a partir de 2024. Así lo ha anunciado este viernes Borja Carabante, el delegado del Área de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, quien ha destacado que ya se han instalado todas las cámaras, aunque ha recordado que "ya se estaba multando a través de los semáforos foto-rojo".
En este sentido, Carabante ha avisado de que a partir de septiembre empezará el periodo de aviso de la existencia de las cámaras, como ya se hizo el año pasado con Plaza Elíptica y en 2018 con Madrid Central.
El delegado ha señalado que se ha elegido esa fecha y no en los meses de verano porque "cada vez que se ha puesto en marcha una zona de bajas emisiones, lo que hemos detectado es un problema de comunicación con los vecinos". "No creo que sea mejor momento los meses de verano para comenzar este periodo de aviso porque podía ser que mucha gente se fuese de vacaciones y recibiese numerosas cartas de aviso y no tuviera conocimiento", ha destacado.
También, a partir del próximo año, los vehículos sin etiqueta que no estén empadronados en Madrid capital no podrán circular por todo el término municipal.