
Varias provincias de España ya han padecido durante estos días lluvias torrenciales, desbordamientos e inundaciones, producidas por una DANA que no tiene visos de finalizar hasta que finalice la semana.
Estas situaciones suponen un riesgo evidente en muchos ámbitos, entre ellos al de la conducción. Así, es frecuente ver en los medios de comunicación cómo las riadas y los desbordamientos arrastran coches a su paso, o cómo las inundaciones dejan inoperativos a los vehículos estacionados en episodios como este. En definitiva, estragos que la acción descontrolada de la naturaleza provoca sobre los vehículos y otros tipos de bienes.
En este sentido, cabe preguntarse: ¿quién debe hacerse cargo de los daños económicos asociados a fenómenos naturales?
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS)
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que los riesgos extraordinarios causados por fenómenos de la naturaleza, como inundaciones, huracanes o terremotos, u otros como los daños causados por actos de terrorismo, " no son asumidos por las aseguradoras privadas, sino por el Consorcio de Compensación de Seguros", "un organismo público (dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital) que funciona como aseguradora frente a esos siniestros causados por hechos extraordinarios".
De hecho, el propio consorcio ya ha comenzado a actuar sobre los hechos acontecidos durante estos días, y en concreto sobre las inundaciones producidas en el norte de la Comunidad Foral de Navarra el 20 de mayo de 2023, tal y como explica en un comunicado.
Ante la recepción de solicitudes de indemnización por daños ocasionados, el consorcio envía peritos a la zona para que estudien los casos y, en caso favorable, procedan a la valoración de los daños indemnizables.
No obstante, en esta cobertura no todo vale, puesto que, como se ha explicado anteriormente, solamente cubren los gastos ocasionados por fenómenos "extraordinarios". Esto se debe a que los fenómenos ordinarios deberían estar cubiertos por el seguro del propio usuario. Y aquí podemos englobar daños como los ocasionados por el granizo, el choque contra objetos, etc.
Ante la duda, conviene contactar tanto con el propio consorcio como con la aseguradora, y saber qué tipo de cobertura protege nuestro vehículo. En cualquier caso, OCU recuerda que la importancia de recopilar todas las pruebas posibles para demostrar el origen y consecuencias del daño, "recortes de periódicos, fotos, informes de emergencias, policía, protección civil, bomberos, y si es posible, busca testigos".