
Teknia, multinacional vasca especializada en la fabricación de componentes metálicos y plásticos para el sector de automoción, entre otros, ha adquirido la compañía sueca Svenks Tryckgjutning, dedicada a la inyección de productos de aluminio y magnesio en piezas de seguridad para la dirección y el chasis de vehículos eléctricos.
Con esta compra, el grupo que dirige Javier Quesada de Luis, se posiciona en estas tecnologías de la nueva movilidad, que son cada vez más relevantes en la fabricación de componentes para vehículos eléctricos por sus mejores características frente a otros materiales.
De hecho, según explicó el directivo a elEconomista.es en una entrevista reciente, en el plan estratégico de Teknia a 2025 "la movilidad urbana tendrá un papel fundamental".
La adquisición, sin detalles sobre el importe, incluye la planta de la empresa en Vimmerby, en el sur de Suecia y conectada con Alemania. Esta operación inorgánica aporta al grupo vasco 100 trabajadores y unas ventas cercanas a los 20 millones de euros. La fábrica pasará a llamarse Teknia Vimmerby.
Europa, México y Estados Unidos
Tras la compra, Teknia ya tiene 23 instalaciones productivas y presencia en 13 países. No obstante, su estrategia de crecimiento vía compras seguirá activa. "Buscamos compras que aporten producto, cliente, localización y rentabilidad en Europa, México y Estados Unidos".
El único cambio en su estrategia M&A es aspirar a grupos más grandes en volumen de negocio: "históricamente hemos comprado empresas familiares entre 10-20 millones de facturación y ahora ampliamos a grupos de entorno a 80-100 millones para poder crecer más rápido y mejorar nuestras tecnologías", afirmó Quesada.
Teknia, con unos 3.500 trabajadores, cerró 2022 con un volumen de negocio superior a 350 millones, con un crecimiento de doble dígito en ventas (un 14%), ebitda y beneficio neto. Sus expectativas apuntan a superar los 400 millones en el presente ejercicio.