
La carrera mundial del vehículo eléctrico promete ser de fondo. Los fabricantes tradicionales se ven obligados a abandonar su negocio de producción de vehículos de combustión y a desarrollar productos completamente eléctricos.
Pero para llevar a cabo esta transformación los grandes consorcios automovilísticos han de invertir ingentes cantidades de capital. Por el contrario, hay otras automovilísticas que únicamente producen modelos de batería, como Tesla, mientras que algunas ya han abandonado la producción de modelos de combustión para centrarse en la nueva movilidad.
Es lo que ha pasado con la china BYD, que forma las siglas de Build your dreams (construye tus sueños, en inglés). Y es la única que parece quitarle el sueño —nunca mejor dicho— a Elon Musk, fundador de Tesla. Y no es para menos. En 2022, la compañía norteamericana comercializó en todo el mundo un total de 1.313.851 vehículos, lo que supuso un 40,3% más en tasa interanual. Una cifra por debajo del objetivo anual del 50% marcado por Elon Musk.
Por detrás de ella se situó BYD con un total de 911.140 vehículos comercializados en el mundo, lo que supuso triplicar las entregas de este tipo de vehículos en tan solo un año. Una situación que se explica por el alza de las ventas de turismos completamente eléctricos en China, las cuales experimentaron un alza en 2022 del 81,7% en tasa interanual, hasta las 5.033.000 unidades, según datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM, por sus siglas en inglés). Pero el fabricante chino también logró comercializar 946.239 turismos híbridos enchufables, más de tres veces más que un año antes. Y es que BYD dejó de producir modelos de combustión interna en marzo de 2022.
Por poner estas cifras en contexto, en el caso del Grupo Volkswagen, el gigante alemán del automóvil comercializó en todo el mundo un total de 572.100 vehículos eléctrico en 2022, un 26,3% más en tasa interanual.
Ahora bien, esta guerra entre Tesla y BYD también se mide en los precios. La norteamericana estuvo afectada durante el año pasado por la política de Covid Cero de China, lo que dificultó la producción en la factoría de Shanghái. Ante esta situación, Tesla ha priorizado mantener el volumen, por lo que ha llevado a cabo reducciones de precios en Estados Unidos, Europa y China. De hecho, en el mercado chino, el más grande del mundo en producción y ventas, Tesla volvió a recortar los precios a comienzos de 2023 por segunda vez en tres meses.
Planes de futuro
Por otra parte, la multinacional china ha ampliado su gama de modelos, así como su presencia en países en los que no tenía presencia. Es lo que ha sucedido en países de Europa como Países Bajos, Bélgica o Austria. Un desembarco que también está previsto en España para el primer semestre del año, según confirman a elEconomista.es fuentes de la compañía. Pero el objetivo de la multinacional china no se queda ahí, pues entre los planes de BYD a medio plazo está el contar con una fábrica de producción en Europa. De esta manera, Ford evalúa la venta de su factoría de Saarlouis (Alemania) a BYD, según confirmaron fuentes cercanas a las conversaciones consultadas por The Wall Street Journal. Y es que la factoría alemana, que perdió con la planta valenciana de Almussafes la batalla por acoger la nueva plataforma eléctrica, se quedará sin actividad en verano de 2025, una vez que finalice la producción del Ford Focus.
El rotativo indicó que ejecutivos de Ford viajarán esta semana a China para tratar la posible venta de la planta de Saarlouis. No obstante, The Wall Street Journal también señaló que las negociaciones con BYD están en una fase preliminar y que Ford está en conversaciones con otros posibles compradores, como el fabricante canadiense de componentes Magna.
En materia bursátil, la capitalización de Tesla se sitúa en los 558.117 millones de dólares (513.532 millones de euros), es decir, más de cinco veces que la de BYD, que se sitúa en los 104.000 millones de dólares (95.692 millones de euros).
Ahora bien, el potencial de crecimiento de BYD de cara a los próximos ejercicios es superior al de Tesla. A falta de conocer los datos de la multinacional china, la facturación de BYD en 20222 se situó en los 60.342 millones de dólares (55.532 millones de euros al cambio actual), lo que supone un 47,5% más en comparación con 2021, según datos del consenso de mercado de FactSet. Tesla, por su parte, finalizó el año 2022 con una facturación de 81.462 millones de dólares (74.946 millones de euros al cambio actual). Asimismo, el resultado bruto de explotación ajustado (ebitda) de Tesla en 2022 alcanzó los 19.186 millones de dólares (17.648 millones de euros).
De cara a 2023, las previsiones de facturación de Tesla se sitúan en los 107.779 millones de dólares (99.164 millones de euros), lo que supondría un incremento del 32,3% en comparación con 2022. Para BYD, por el contrario, el consenso de mercado estima que la facturación se situará en los 89.034 millones de dólares (81.921 millones de euros), lo que equivaldría a un incremento del 47,5% en comparación con el año pasado.