
Nuestra prueba de esta semana corresponde al Alpine A110S, un deportivo biplaza con el que poder disfrutar al máximo de la conducción. En venta por 75.000 euros en esta versión más deportiva.
De la mano del Grupo Renault, la marca Alpine pudo renacer con el lanzamiento de su primer modelo de la nueva era, el A110. Un vehículo heredero del más legendario modelo deportivo de Alpine, aquel pequeño A110 de los años setenta. Este deportivo moderno se lanzó al mercado en el año 2017. Y pronto habrá una variante 100% eléctrica que marcará su futuro.
El concepto de este vehículo es el mismo que el del modelo original de los años setenta: un biplaza muy bajo, pequeño y ligero, con su motor en posición trasera y con propulsión también en las ruedas traseras. Es, por ello, el mismo concepto que el original, pero con los numerosos cambios y mejoras que permite la tecnología moderna. Es decir, motor en posición central/trasera y las más avanzadas tecnologías.

Pero incluye aspectos innovadores, como su cambio de doble embrague con levas en el volante, algo impensable en los años setenta. También su motor es muy diferente. De aquel 1.6 atmosférico con poco más de cien caballos hasta el nuevo 2.5 con turbocompresor. El resultado es que su potencia se multiplica por 2,5 hasta alcanzar los 300 caballos en esta versión "S".
Deportivo moderno
Y el otro cambio importante lo encontramos en su avanzada tecnología, su sistema de gestión del motor o su diferencial trasero activo, el avanzado control de tracción y también los más avanzados sistemas de ayuda a la conducción. Porque lo que Alpine ha buscado con este modelo no ha sido un coche de carreras sino un deportivo muy divertido para el día a día.

El resultado de todas estas innovaciones proporciona un excelente resultado con un vehículo deportivo de raza, muy divertido de conducir. Es un modelo con el que poder circular por una carretera virada o un tramo de rallye disfrutando al volante.
La clave de la deportividad de un vehículo no está tanto en su potencia como en la relación peso/potencia, en su reparto de pesos o en su sistema de tracción. Y en este caso del A110S tiene lo mejor de todos esos aspectos, con 3,9 kg/CV, en busca de la deportividad al volante.
Pero también es muy importante la postura de conducción. Nuestra unidad de pruebas correspondía a la variante A110S con el motor de 300 caballos. Un escalón por encima del modelo de acceso a la gama. Este A110 básico cuenta con un propulsor similar pero con su potencia reducida hasta 260 CV.

A esta versión de serie del A110S, se le habían incorporado en nuestro coche de pruebas algunos detalles muy importantes. Entre ellos los asientos de tipo competición, que proporcionan un ajuste perfecto del cuerpo, incluso cuando circulamos rápido por una zona a virada. Son asientos pensados para las carreras. Por todo ello, la posición al volante es muy buena, con un buen asiento situado muy bajo en el que su conductor siente muy de cerca las reacciones del vehículo.
Gran alerón
Otro detalle importante de nuestra unidad de pruebas era su gran alerón posterior de fibra de carbono, sus pasos de rueda ensanchados o sus llantas en color negro de 18 pulgadas. Es decir, no solo era un súper deportivo de 300 caballos sino que además estaba especialmente preparado con un equipamiento muy similar al del modelo tope de gana, el A110R presentado hace solo dos meses.

Sin duda este A-110 es un coche especial. Y lo mejor son las sensaciones que transmite a su conductor, desde el momento de subirse al interior. Incluso antes, al ver su carrocería muy baja y de un llamativo color naranja o su interior, realmente impresionante, ya empezamos a disfrutar. El puesto de conducción es casi uno de pilotaje. Su volante en la posición central, su tablero de enfoque muy deportivo con dos grandes relojes en el centro, cuentavueltas y velocímetro.
Y unas grandes levas que permiten un manejo muy preciso del cambio de doble embrague. Unas levas que están ancladas en la columna de la dirección (no en el volante) lo que garantiza unos cambios rápidos y precisos.
Pero todavía me queda hablarles de lo mejor del coche, de su selector de modos de conducción. No es como en el resto de vehículos del mercado, con tres o incluso más opciones y las clásicas de eco, normal o Sport. En este caso solo hay dos alternativas, el modo normal que se activa al ponerse en marcha el coche o la opción Sport.
Botón Sport
Este botón selector está en el volante y cuando se presiona se activa el modo Sport. Entonces el coche, que ya es muy deportivo, se hace un poco más radical. El cambio se activa con un modo de uso más rápido, permitiendo subir más de vueltas antes de cambiar de marcha. Y también los controles y las ayudas a la conducción se hacen mucho mas laxas. Es decir, que permiten algunos excesos con los que disfrutar mucho más de la conducción.

Hay otros detalles importantes en busca de ese dinamismo máximo. El chasis de esta versión "S" es un 50% más rígido que el de la variante de acceso. Y también la altura de la carrocería es menor que en el básico. Son solo 4 mm, pero en un coche tan bajo, se agradece esta mejora.
Y si a esto le añadimos unos magníficos neumáticos, desarrollados específicamente por Michelin, o los frenos potenciados conseguimos un cóctel magnífico. Los frenos incluyen pinzas de aluminio de cuatro pistones en el eje delantero para asegurar una potente frenada incluso en una conducción muy deportiva.
Una vez puesto en marcha comprobamos las bondades de este modelo. Un comportamiento muy dinámico, con un coche totalmente pegado al suelo y con un esquema de suspensiones que trasmite una sensación total de seguridad, por muy rápido que circulemos. Las curvas, por cerradas que parezcan, se convierten en auténticas rectas.
Magnífico motor
Su magnífico motor facilita notablemente la conducción. Es un propulsor muy plano que ofrece mucho par desde poco más del ralentí. Pero sobre todo destaca por ofrecer el mismo empuje hasta el corte de encendido, casi en las 7.000 vueltas. Su par motor es el mismo entre las 2.400 y las 6.000 vueltas, lo que facilita mucho la conducción más deportiva.

Las levas del volante hacen más fácil la conducción, aunque en el modo automático ya funcionan muy bien. Y si activamos el modo Sport, con el pulsador del volante, ganamos aún más deportividad, el coche se hace un poco más radical, aunque fácil de dominar si no se cometen excesos. En este modo cambia también el sonido de su motor, que empieza a producir una verdadera sinfonía para los amantes de la conducción deportiva.
Por todo ello es una magnífica opción del mercado como coche deportivo para disfrutar al volante. Un rival más accesible puede ser el Mazda MX5, más barato y menos potente, pero también muy divertido. Y por encima el Porsche Boxster es una alternativa más cara y sofisticada, pero tiene el escudo de la marca de Stuttgart y eso hay que pagarlo.
Poco útil
Eso sí, su utilidad para el día a día es un poco limitada. Su habitáculo es pequeño, las dos plazas son muy buenas pero hay muy poco sitio adicional. Su capacidad de maletero es muy pequeña, y eso que tiene dos espacios diferentes por llevar su motor en posición central trasera. Por ello, tiene uno más pequeño detrás, de 95 litros y de acceso un poco complicado, mientras que el bueno es el delantero. En este caso tenemos un mejor acceso, es más fácil de cargar y cuenta con 100 litros adicionales.
Otro aspecto que limita su utilización diaria es su pequeño depósito de carburante. Solo tiene 45 litros, lo que si tenemos en cuenta que su consumo homologado es de 6,9 litros, es bastante limitado. Pero sobre todo que si pisamos el acelerador como es la forma más normal de llevar este deportivo, estaremos en torno a los 8.0 litros o por encima de esa cifra.
Pero en cualquier caso es un coche muy bueno, diferente, muy exclusivo y con una gran personalidad. Y sobre todo es un deportivo de pura raza y heredero de una larga tradición deportiva de Alpine, en venta desde 63.000 euros en la variante de acceso o 75.000 en el caso del coche de nuestra prueba.
Ficha Técnica
Alpine A110S
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 300 CV a 6.000 rpm.
Par motor: 340 Nm desde 2.400 a 6.000 rpm.
Cilindrada: 1.798 cc.
Velocidad máxima: 260 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 4,2 segundos
Cambio: Automático de 7 marchas de doble embrague
Tracción: Trasera
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 6,9 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,18 x 1,80 x 1,25 metros
Capacidad maletero: 100 + 95 litros.
Peso en vacío: 1.175 kg.
Precio: 75.500 euros.