
El presidente de la multinacional china de automoción Chery, Tongyue Yin, lidera esta semana una visita de la compañía a Cataluña para analizar sobre el terreno las posibilidades de ubicar una fábrica desde la que proveer al mercado europeo y mediterráneo. Entre sus paradas, en una visita de varios días, figuran la Generalitat, varios terrenos y la patronal Foment del Treball.
Después de que su interés por instalar producción en Europa no acabase de materializarse hace poco más de una década (entonces Chery barajó opciones en Turquía, Italia y España), hace tres años se retomaron los contactos con Cataluña, a través de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM), y el tiempo dirá si a la segunda va la vencida.
La delegación de Chery mantendrá reuniones tanto con representantes políticos como con técnicos de la administración catalana, y este lunes ha rubricado un convenio de colaboración con Foment del Treball y la UPM por el que la patronal catalana ofrecerá apoyo para facilitar su desembarco industrial en la región.
En dicho encuentro también han participado el profesor de Iese Pedro Nueno, experto en el sector de la automoción y en el mercado chino; el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, y la secretaria del Sector Industria Automóvil de UGT a Cataluña, Yolanda Funés, entre otros.
De momento, Chery confirma su interés por el mercado automovilístico español con la previsión de empezar a vender uno de sus modelos en 2023. Se trata del SUV Omoda 5, tanto en su versión de combustible como eléctrica, y que cuenta con las homologaciones de seguridad que exige la UE, han señalado a elEconomista.es fuentes de la empresa, que ha seleccionado Italia y España como mercados de entrada a Europa.
La compañía se encuentra actualmente en un proceso de conquista del mercado global de la automoción (ya fue pionera en exportar fuera de China), y el Omoda 5 se ha concebido especialmente con este objetivo. También es uno de los grandes anunciantes del Mundial de Fútbol de Qatar 2022.