Lamborghini no seguirá los pasos de Porsche en el parqué bursátil, por lo menos en el corto plazo. Las inversiones que la enseña italiana, propiedad del Grupo Volkswagen, tiene que hacer en materia de electrificación se realizarán "a través de la liquidez y estarán financiados por la propia marca".
Así lo reconoció el presidente y consejero delegado de Lamborghini, Stephan Winkelmann, en un encuentro con medios a preguntas de elEconomista.es tras cerrar los tres primeros trimestres del año con un beneficio operativo de 570 millones de euros, lo que supone un 68,5% más en tasa interanual. No obstante, el directivo ha señalado que, pese a que "la salida a bolsa es algo que se discute desde hace algunos años, son los accionistas los que tienen que decidir" antes de asegurar que "esto es algo que no va a suceder pronto, si es que alguna vez sucede". Así, Winkelmann ha reconocido a Bloomberg que la firma italiana ha desarrollado una estrategia sobre cómo presentarse a los inversores ante una eventual salida a bolsa. "Un simulacro de salida a bolsa es exactamente lo que hace para mostrar al público lo sólido que es y lo que está en progreso para el futuro", ha apuntado Winkelmann.
Y todo ello en un ejercicio marcado por la falta de semiconductores, así como por la inflación y la guerra de Ucrania. No obstante, Lamborghini no ha notado estas vicisitudes ya que entre enero y septiembre ha incrementado las ventas mundiales un 7,6% en tasa interanual, hasta las 7.430 unidades, al tiempo que ha elevado la producción un 20,7%, hasta las 7.347 unidades, de los que el 57,8% corresponden al Urus, el SUV de la marca italiana. Además, en lo que va de año Lamborghini ha logrado un margen operativo del 29,6%, 6,8 puntos más que en el mismo periodo del año anterior y por encima de las previsiones que el Grupo Audi tenía para la marca para el periodo 2022-2030. Esta rentabilidad se debe al incremento de los volúmenes, la combinación de productos, la mayor personalización y los tipos de cambio positivos.
Un margen que ni siquiera estaba en las previsiones para este año, ya que la firma automovilística italiana preveía alcanzar un margen de entre el 22% y el 25%. Winkelmann reconoce que la cartera de pedidos de Lamborghini "abarca los próximos 18 meses". "Contamos con una cartera de pedidos que ya cubre el primer trimestre de 2024, y esto nos permite trabajar con tranquilidad y estudiar con detenimiento los retos que nos esperan en el futuro, como el primer paso hacia la hibridación que comenzará en 2023", apunta Winkelmann.
Sobre la situación actual marcada por al alta inflación, el directivo alemán reconoce que "no podemos predecir lo que va a pasar en el próximo mes. Pero lo que sí puedo decir es que, aunque pueda haber una desaceleración, el banco de pedidos es sólido".
Regulación
En materia regulatoria, Lamborghini se beneficia de la conocida como 'Enmienda Ferrari', que le permite vender modelos de combustión hasta 2036, en vez de un año antes como harán la mayoría de los fabricantes. Winkelmann asegura que tinen la "mente abierta", ya que "tenemos al menos cuatro años por delante antes de tomar una decisión definitiva. Pero seguro que en los próximos años tenemos que tener una idea clara de lo que va a ocurrir en términos de legislación, no sólo en Europa, sino también en Estados Unidos y en los mayores mercados de la región de Asia-Pacífico, porque tenemos que armonizar al máximo para no adoptar algo en una región y luego fracasar en la otra".
Lamborghini llevará a cabo inversiones por valor de 1.800 millones de euros en el periodo comprendido entre 2022 y 2026, en la que se contempla una fase de hibridación entre 2023 y 2024, momento en el que llegará el Urus híbrido enchufable. Antes, en 2023, el fabricante italiano lanzará el sustituto del Lamborghini Aventador, que será el primer modelo V12 híbrido enchufable.