
El año 2021 fue un ejercicio marcado por la escasez de semiconductores, lo que implicó que las ventas fuesen menores que el año de la pandemia. Pese a ello, las filiales españolas de los principales grupos automovilísticos tuvieron unas ganancias conjuntas por valor de 839 millones de euros. Una cifra que supone un 9,6% más que en 2019 -último año antes de la pandemia- cuando el beneficio conjunto alcanzó los 763 millones de euros, según consta en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
No obstante, el principal impulsor de estas ganancias fue el grupo Stellantis. El consorcio francoitaloamericano tuvo un beneficio en España de 694,2 millones de euros. Es decir, el grupo surgido de la fusión de PSA y FCA aglutinó el año pasado el 80% de las ganancias conjuntas de las filiales españolas de los principales fabricantes. Además, esta cifra supera en 11 veces el beneficio registrado en 2020. No solo eso, ya que en 2019 las pérdidas de las tres sociedades que tienen actividad en España tuvieron unas pérdidas por valor de 54,4 millones de euros. Peugeot Citroën Automóviles España fue el principal valedor de estas ganancias, ya que el año pasado se anotó un beneficio de 606 millones de euros, más de 68 veces lo registrado en 2020 y olvidando las pérdidas de 156 millones registradas en 2019.
En lo que al Grupo Volkswagen se refiere, las pérdidas alcanzaron los 172,4 millones de euros en 2021, debido a los 256,3 millones de euros que perdió Seat el año pasado. Volkswagen Group España Distribución logró un beneficio de 23,5 millones de euros, un 3,2% menos en tasa interanual y un 15,9% más en comparación con 2019. Volkswagen Navarra, por su parte, tuvo un beneficio el año pasado de 60,3 millones de euros, un 8,9% menos frente a 2020 y un 22,7% inferior a las ganancias de 2019.
Renault tampoco logró igualar sus ganancias el año pasado en España. El grupo francés sumó, a través de las sociedades Renault España y Renault España Comercial, logró un beneficio de 45 millones de euros, un 26,8% menos frente a 2020 y un 64,8% menos frente a 2019.
La filial española de Ford, que incluye su factoría en Almussafes (Valencia) y su negocio comercial, cerró el ejercicio 2021 con pérdidas de 34,8 millones de euros. Si en el ejercicio 2020, año marcado por la pandemia, Ford España redujo sus beneficios en un 94,4% frente a 2019, hasta los 6,14 millones de euros, el pasado año la filial española cerró el año en números rojos.
Tampoco Mercedes-Benz pudo equiparar las ganancias en 2021. La filial española del grupo alemán logró un beneficio de 61,6 millones de euros, un 77,7% menos frente a 2020 y un 59,6% menos que en 2019.
Iveco, por el contrario, salió de pérdidas en 2021 al ganar 246,1 millones de euros. En 2020 el fabricante italiano de vehículos industriales tuvo unas pérdidas de 76 millones de euros, mientras que en 2019 los números rojos alcanzaron los 17,1 millones.
Ingresos aún por debajo
Si el año pasado las filiales españolas de los grandes grupos automotrices lograron superar los beneficios de 2019, no sucedió lo mismo con la facturación. Los ingresos conjuntos de las filiales españolas alcanzaron los 49.835 millones de euros, tan solo 215 millones menos que en 2020 y un 15,5% menos en comparación con 2019.
Nuevamente, Peugeot Citroën e Iveco fueron las únicas filiales que lograron superar la facturación de 2020 y 2019. En el caso de la sociedad propiedad de Stellantis, los ingresos en España el año pasado se situaron en los 7.236,4 millones, un 12,2% más frente a 2020 y un 37,4% más frente a 2019. Iveco, por su parte, registró en 2021 en España una facturación de 2.637 millones, un 27,5% más que en 2020 y un 23,3% por encima de los ingresos de 2019.
La facturación la lideró Seat Cupra con 9.265 millones, un 5,3% más que en 2020. Además, Volkswagen Group España Distribución, Renault España Comercial y Mercedes-Benz elevaron su facturación frente a 2020 pero no frente a 2019.