Motor

Todas las claves para comprar un automóvil de segunda mano

  • Un coche de segunda mano se puede comprar a un profesional, un compraventa, o hacerlo con un particular que resulta más arriesgado.
  • Antes de decidirse por comprar un coche usado primero hay que solicitar el Informe de Antecedentes del Vehículo.
  • Ante la caída del mercado de coches de nuevos, son los usados los que se están tomando el protagonismo.
Una buena opción para poder adquirir un coche usado es en los salones de VO específicos, como el que se celebra en Madrid.

La crisis y los problemas de los fabricantes de automóviles con los semiconductores está propiciando un notable auge en la venta de vehículos de segunda mano. Tal es así que, actualmente, por cada vehículo nuevo matriculado se venden 2,3 coches usados.

En agosto se vendieron en España un total de 135.479 turismos de segunda mano, lo que supuso un descenso de un 8,1% respecto al mismo periodo del año anterior. La causa, sin duda, es la falta de coches en este mercado de ocasión. Y de ellos, los diesel todavía copan el 57% de este mercado.

Por ello, en la situación actual el vehículo usado es protagonista del mercado. Básicamente, un coche de segunda mano se puede comprar en dos canales. Por un lado, en concesionarios especializados en la compraventa donde, en la mayoría de los casos, ofrecen los vehículos revisados y puestos a punto. Sin embargo, también se pueden comprar a un particular, donde es posible que encontremos mejores precios. Pero a cambio también correremos algunos riesgos. En ambos casos, la compraventa puede hacerse presencial o por internet.

Sea cual sea el canal que elijamos, antes de comprar un modelo de segunda mano es imprescindible solicitar el Informe de Antecedentes del Vehículo para que la operación se desarrolle con la mayor transparencia posible. Porque la compraventa de un vehículo de segunda mano no se escapa de los fraudes.

Informe de Antecedentes

En este informe está toda la información imprescindible del coche: los datos del titular actual y de los anteriores; la ficha técnica del vehículo, el kilometraje, información sobre si ha sufrido algún accidente grave, si tiene la ITV al día, si presenta gravámenes o cargas… Con este informe en la mano, los engaños son mucho más difíciles.

Cada día se hacen más operaciones de compra venta por internet, pero hay que tener mucho cuidado con las estafas.

El Informe de Antecedentes se puede solicitar en dos formatos: en el reducido, que es gratuito, o uno más detallado, que se puede pedir en la sede electrónica de la DGT o en la Jefatura Provincial de Tráfico.

Del mismo modo, para cerrar la operación hay que hacer un contrato de compraventa. Se puede buscar un modelo en internet y en él se detallarán los datos del comprador y del vendedor, la ficha del vehículo, la matrícula, el número de bastidor o número VIN y el kilometraje del automóvil en el momento de la venta. En este contrato hay que incluir el importe de la venta, la fecha y también la hora en la que se ha realizado la transacción.

Por supuesto, hay que comprobar que el coche está libre de multas, cargas o embargos. Los dos primeros se comprueban en el Informe de Antecedentes, mientras que en el Registro de Bienes e Inmuebles se consulta si hay embargos sobre el coche.

Por lo que a los papeles se refiere, el vendedor debe facilitar el libro oficial de mantenimiento del coche. También conviene pedir las facturas de las revisiones o arreglos que haya experimentado el vehículo, el certificado de la última ITV, el comprobante del seguro y los recibos de haber pagado el IVTM o Impuesto de Circulación.

Garantías

Desde enero de 2022 está en vigor la Ley de Garantías de la Unión Europea para este tipo de vehículos. A partir de este momento, los vendedores deben dar una garantía de un año. Es decir, que tanto empresas de compraventa como los particulares deben responder por cualquier avería en los siguientes 12 meses a la compra. Sin embargo, entre particulares se suele acordar solo seis meses de garantía.

Aunque las empresas de compraventa están obligadas a este año de garantía, normalmente las más importantes ofrecen hasta dos años. También hay que tener en cuenta que si se compra un vehículo que aún esté en garantía oficial, esta por supuesto sigue en vigor.

Las marcas de coches tienen empresas propias para distribuir sus coches de segunda mano, como es el caso de Audi.

Otra ventaja de las empresas de compraventa es que suelen entregar el automóvil completamente revisado y algunas incluso ofrecen la posibilidad de devolverlo antes de 15 días o mil kilómetros, si el comprador no está conforme con la operación.

En cuanto al precio, los coches de segunda mano tienen un valor venal, que se determina según su antigüedad. Este es un dato que se puede consultar en Hacienda. Sin embargo, el precio de un vehículo usado puede variar según su estado o el número de kilómetros. En lo que va de año, y ante el auge de este tipo de transacciones, el precio de los coches de segunda mano se ha incrementado un 15 % y el precio medio de modelos con menos de cinco años ya roza los 20.000 euros.

Evitar estafas

Ya decimos que últimamente la venta de coches de segunda mano se ha multiplicado y a raíz de la pandemia las operaciones que se realizan por internet se han disparado. Y con ellas también han subido los engaños y estafas.

En este sentido, lo más habitual es el phishing car. Las principales características de esta estafa es que el coche se ofrece con un precio muy bajo y desde el extranjero, con lo cual el comprador no puede verlo de forma presencial. La realidad es que en la mayoría de los casos es robado y quien intenta venderlo no es su verdadero dueño.

Otras estafas tienen que ver con la venta de coches que no existen. En este caso, quien lo vende es una empresa fantasma que exige un pago previo. Si el coche proviene del extranjero, mejor desconfiar. Aunque sea su legítimo propietario quien lo venda, nos será difícil saber el estado real del vehículo.

Entonces, ¿cuáles son las claves para evitar estafas? Lo primero verificar la identidad del vendedor o de la empresa que lo ofrece. Desconfiar de los precios muy bajos y de los vendedores que tienen prisa por deshacerse del vehículo. Por ello, antes de comprar uno segunda mano hay que exigir verlo y probarlo.

Qué comprobar

Estos son algunos de los puntos clave que se deben revisar antes de decidirse por comprar el vehículo:

Carrocería: Una primera visión ocular es muy importante. Hay que exigir ver el coche limpio ¿Por qué? Porque una carrocería sucia puede ocultar imperfecciones, desperfectos o corrosión.

Lunas y limpiaparabrisas: Un pequeño chinazo, los cambios bruscos de temperaturas o un simple bache pueden romper un cristal dañado. De paso, una ojeada a las gomas del limpiaparabrisas y a su funcionamiento no estará de más.

Extras: Si el vehículo tiene extras como faros o alerones e, incluso, la bola de arrastre, hay que exigir el certificado de homologación. Este será imprescindible a la hora de pasar la siguiente ITV. Entre este tipo de accesorios también entran los neumáticos de distinta medida, suspensiones deportivas, reprogramación de la centralita…

Neumáticos: Aunque el automóvil tenga pocos kilómetros, los neumáticos pueden presentar desperfectos, podrían estar cristalizados si ha estado mucho tiempo aparcado, abultamientos o un dibujo desgastado. La profundidad del dibujo debe tener un mínimo de 1,6 mm y no debe presentar un desgaste desigual en los flancos. Esto también vale para la rueda de repuesto, si la lleva.

Los cuatro neumáticos deben ser iguales. No importa que sean de distinta marca pero sí deben tener la medida exacta que recomienda el fabricante. Una medida diferente penalizará el consumo y comprometerá la seguridad.

Grupos ópticos: Largas, cortas, de día, de posición, de frenos e intermitentes deben funcionar correctamente y las carcasas no presentar rayas o rotos.

Habitáculo: A bordo, el estado de la tapicería, alfombrillas, salpicadero, huecos para guardar objetos… hablará de cómo se ha tratado el vehículo. Los anclajes de los asientos deben estar firmes y funcionar los mecanismos para moverlos. Muy importante es que los cinturones no tengan holguras, lo mismo que los reposacabezas.

Del mismo modo, se debe comprobar que los elevalunas funcionan correctamente como también el sistema de climatización, el navegador, si lo tiene, o el sistema de sonido.

En el maletero podría faltar la bandeja, hay que asegurarse de que no es así. Igualmente deben estar todas las herramientas para cambiar una rueda o el kit antipinchazos sin utilizar.

Dos juegos de llaves: No hay olvidar exigir al vendedor los dos juegos de llaves y comprobar que el mando, si lo tiene, funciona bien.

Revisión en un taller

Si no se es un experto, no es fácil asegurarse de que la mecánica está en perfecto estado. Una revisión en un taller de confianza puede ayudarnos a tomar la decisión.

Antes de comprar habrá que echar un vistazo al estado general del motor, a las suspensiones, frenos, nivel de líquidos, filtros… En cuanto a los sistemas de seguridad, lo normal es que el ABS y control de estabilidad estén bien si el coche no ha sufrido un accidente. Pero hay que ver en el cuadro de instrumentos, con el coche en marcha, si se encienden los testigos indicativos. Esto mismo sirve para el airbag, un vehículo con más de 20 años tendrá la bolsa de seguridad caducada.

Si el coche equipa otros sistemas de seguridad como control de velocidad, cámara trasera, control de ángulo muerto, entre otros, es conveniente comprobar que funcionan correctamente. En cuanto al kilometraje, hoy en día sigue siendo posible trucarlo, pero en el Informe de Antecedentes del Vehículo encontrarás el dato real.

¿Qué impuestos hay que pagar?

Una vez se ha hecho la transacción, hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este es el gravamen que se aplica a la compraventa de vehículos de segunda mano. La cuantía de este impuesto lo establecen las comunidades autónomas por lo que varía de un lugar a otro. Del mismo modo, hay que rellenar y pagar el cambio de titularidad ante la DGT.

Todos los documentos de la DGT se pueden presentar por internet. Y hay que hacerlo antes de 30 días una vez cerrada la operación. Se presentan junto con la ficha técnica, la tarjeta de la ITV y los justificantes de pago. Todo este papeleo se puede encargar a una gestoría especializada para ahorrar tiempo.

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