
Renault está en conversaciones con la automovilística china Geely y con la petrolera saudí Aramco para venderles la mayor parte de su negocio de vehículos de combustión e híbridos, según recogen Le Monde y la agencia Reuters.
La operación supondría que Aramco se haría con el 20% del negocio de motores térmicos y Geely se quedaría con otro 40%, mientras que un porcentaje similar quedaría en manos de la multinacional francesa. Renault mantendría además el negocio de vehículos eléctricos
En declaraciones a elEconomista.es, Rubén González, miembro del Comité de Empresa de Renault, aseguró ayer que la dirección de la compañía del rombo ya había anunciado a la representación de los trabajadores la elaboración de un estudio para desgajar el negocio de vehículos de combustión e híbridos y el de coches eléctricos en dos sociedades distintas (Horse y Ampere) cuya finalidad sería "optimizar la estructura financiera y generar recursos para desarrollar nuevos productos".
Según la multinacional, la decisión de crear las dos sociedades no tendría repercusión ni en el empleo ni en los centros de producción que la marca del rombo tiene en España, con plantas n Valladolid, Palencia y Sevilla. "Estamos inquietos pero tranquilos" añadió el representante sindical de CC.OO.
CC.OO. confía en que la operación no tenga repercusiones negativas en las plantas españolas
Tras el último plan industrial, Renault apostó por centralizar la producción de vehículos eléctricos en Francia, mientras que en España se mantendrían los de combustión y los híbridos.
Según Le Monde, el gobierno francés, accionista de Renault, ha tenido conocimiento de estas conversaciones durante la visita del príncipe heredero Mohamed Ben Salmane a París a finales de julio.
Aramco, con una capitalización bursátil de más de 2,18 billones de euros, es la empresa más valiosa del mundo junto a Apple, y trabajaría junto a Renault en la fabricación de combustibles sintéticos y en productos para la era 'pospetróleo'.
Geely, por su parte, adquirió recientemente el 34% de la filial surcoreana de Renault. La automovilística china, a su vez, es propietaria de la marca sueca Volvo, a través de la cual ha creado la firma 100% eléctrica Polestar.
La compañía automovilística francesa anunció hace unos meses que invertirá 10.000 millones de euros en cinco años para dar un impulso a los coches eléctricos. El objetivo de Renault es llegar a 2030 con diez modelos diferentes de vehículos eléctricos.
Tal y como explicó el consejero delegado de Renault, Luca De Meo esta estrategia permitiría que sus modelos eléctricos sean más rentables que sus homólogos de combustión para 2025, situándoles a la cabeza del mercado. En cuanto a los costes, la compañía espera reducir en un 60% el precio de las baterías en la próxima década, marcándose una rentabilidad de alrededor del 5% hasta 2025.