
Renault acelera con los vehículos eléctricos. El consejero delegado de la multinacional francesa, Luca de Meo, ha anunciado en un evento celebrado este miércoles que la compañía automovilística invertirá 10.000 millones de euros en cinco años para dar un empujón claro a los coches eléctricos. El objetivo de Renault es llegar a 2030 con diez modelos diferentes de vehículos eléctricos.
Tal y como ha explicado De Meo en el evento, esto permitirá que sus modelos eléctricos sean más rentables que sus homólogos de combustión para 2025, situándoles a la cabeza del mercado. En cuanto a los costes para el consumidor, la compañía espera reducir en un 60% el precio de las baterías en la próxima década, marcándose una rentabilidad de alrededor del 5% hasta 2025.
"Hoy anunciamos una aceleración histórica de la estrategia eléctrica de grupo Renault y de la estrategia 'made in Europe'. Al construir con Renault ElectriCity un ecosistema eléctrico compacto que combina eficiencia y alta tecnología en el norte de Francia, así como una MegaFactory dedicada a los motores eléctricos en Normandía, estamos creando las condiciones para nuestra competitividad, en nuestra propia casa", ha reivindicado Luca de Meo.
Desaparición de las ayudas
El directivo de Renault también ha puesto sobre la mesa la idea de que las ayudas a la compra de este tipo de vehículos puedan desaparecer en los próximos años. "Ojalá continúen, pero programamos que ya no estén. Si siguen será más beneficio para nosotros", ha indicado De Meo, animando a los gobiernos a invertir en las fases iniciales de la movilidad eléctrica, como la infraestructura de recarga que es necesaria para democratizar el coche eléctrico.
Desde Renault han aprovechado para resaltar la importancia de las nuevas plataformas eléctricas de la alianza que también cuenta con Nissan y Mitsubishi para el desarrollo de su estrategia hacia la movilidad 'cero emisiones'. En concreto, el proyecto girará en torno a dos bases, la CMF-EV y la CMF-BEV, cada una de ellas pensadas para un segmento.