Este pasado lunes estalló la bomba en la Fórmula 1 con el fichaje de Fernando Alonso por la mítica y legendaria escudería de Aston Martin para la próxima temporada. Esto significará que el piloto asturiano, de 41 años, tendrá de compañero de filas al polémico Lance Stroll, hijo de Lawrence Stroll, el dueño y mandamás del nuevo equipo del dos veces campeón del mundo.
Lawrence Stroll es un multimillonario canadiense de 63 años que amasó gran parte de su fortuna apuntalando marcas como Tommy Hilfiger, Pierre Cardin, Ralph Lauren y Michael Kors. Aunque en realidad, la gran pasión del boss de Aston Martin son los coches. Tal es así que cuenta con una de las colecciones más exclusivas de Ferrari en todo el mundo, con un 250 GTO (considerado el coche más caro del mundo), un 250 Testa Rossa, un 250 GT California Spyder y un LaFerrari, entre otros.
El nuevo jefe de Fernando Alonso también es el dueño del circuito de carreras Mont-Tremblant en Quebec, Canadá. Además, Lawrence Stroll creó el consorcio Racing Point LTd. para la compra del equipo Force India, que en esos momentos había entrado en concurso de acreedores. En enero de 2020, el empresario compró el 17% de Aston Martin por 215 millones de dólares, pasando así a presidir una escudería que por fin regresó al Gran Circo después de 60 años en el limbo.
Una de las primeras decisiones de Stroll al mando de Aston Martin fue colocar a su hijo Lance como uno de los dos pilotos oficiales, junto con el cuatro veces campeón del mundo, Sebastian Vettel. En su primer año al frente, Aston Martin terminó séptimo el campeonato de constructores de la Fórmula 1, por delante de Williams, Alfa Romeo y Haas. En esta temporada, los resultados son peores puesto que ocupa el noveno puesto de fabricantes con 20 puntos (el año pasado hizo 77 puntos).
Stroll no es un empresario cualquiera, ya que en 2018 llegó a estar entre las 1.000 personas con mayor fortuna del mundo (en concreto en el puesto 887), según la revista Forbes. Hoy en día, Lawrence posee un patrimonio de 2.900 millones de dólares y ocupa el puesto 1.012 de los más ricos del mundo.
"Conozco y admiro a Fernando desde hace muchos años y siempre ha tenido claro que es un ganador comprometido como yo", indicó el canadiense sobre su conocida relación y admiración por el talentoso piloto asturiano. "Me propuse reunir a las mejores personas y desarrollar los recursos y la organización adecuados para tener éxito en este deporte altamente competitivo", prosigue un Lawrence quien no cesa en su deseo de crear un equipo del más alto nivel dentro de la categoría más exigente del automovilismo.
