Barcelona
El mismo día en que la Generalitat sacaba pecho por haber captado una inversión de 600 millones de la surcoreana Iljin para producir componentes de baterías en Tarragona, el Gobierno puso en duda su celeridad para atraer el proyecto estrella del Perte de la automoción: la planta de baterías que Volkswagen finalmente ubicará en Sagunto (Valencia). "Cataluña estuvo lenta para tener la fábrica de baterías", señaló el secretario de Industria, Raül Blanco.
El dirigente se suma a las voces empresariales que ya fueron críticas con la actitud del Ejecutivo catalán a lo largo de las últimas semanas. Tanto desde la propia Seat como de las grandes entidades del territorio se lamentó la pasividad de los líderes del territorio a la hora de captar el proyecto.
"Seguramente Cataluña fue un poco más lenta que otros territorios al inicio, pero después la Generalitat se sumó a la presentación de candidaturas", dijo Blanco en una conversación con el diario Ara.
La Generalitat ofreció terrenos en Lleida y Tarragona después de comprobar que la factoría no cabía en la planta de Nissan en Zona Franca (Barcelona).
"La fábrica estará un poco más al sur, pero no se puede descartar que otros proyectos de baterías lleguen a Cataluña"
La ubicación finalmente escogida fue Valencia. "La fábrica estará un poco más al sur, pero no se puede descartar que otros proyectos de baterías lleguen a Cataluña y a otros lugares en el futuro", añadió.
Las palabras de Blanco van en la misma línea de la crítica realizada por Matías Carnero, miembro del comité de supervisión de Volkswagen y presidente del comité de empresa de Seat. «Cataluña llegó tarde al proceso para captar la fábrica de baterías», aseguró en la presentación de resultados de la automovilística española.
La oferta catalana se movió tarde y las propuestas de Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura ya tenían los detalles mucho más avanzados que los bocetos presentados por la Generalitat.
Las críticas no cogieron al empresariado catalán por sorpresa. Las voces consultadas por elEconomista lamenta que no haberse quedado con la gigafactoría es "una muestra más" de que Cataluña puede perder velocidad en la carrera económica. "Hay que cuidar al capital extranjero, porque hoy en día se puede ubicar prácticamente donde quiera», avisan.
Cataluña captará buena parte de los 10.000 millones de Volkswagen
Eso sí, el territorio captará buena parte de los 10.000 millones que movilizará el proyecto de Volkswagen. Seat producirá en Martorell coches eléctricos a partir de 2025 y también erigirá una fábrica de ensamblaje y de reciclado para las celdas elaboradas en Valencia. Contará también con el centro de diseño de baterías de Volkswagen para el sur de Europa.
"Si el automóvil se resfría, la industria en Cataluña tiene un gran problema", resume un directivo del sector. Más después de encajar la marcha de Nissan de Barcelona. El sector representa el 10% del PIB catalán y genera 143.300 empleos entre directos e indirectos, según un estudio de KPMG.
Por ello se recibió de manera tan grata el aterrizaje de Iljin. "Hay que quedarse con las buenas noticias por una vez", celebran.
El grupo surcoreano invertirá 600 millones de euros y generará hasta 500 puestos de trabajo de manera directa. Estará operativa en 2024 y tendrá una extensión de 30.000 metros cuadrados. La compañía produce elecfoil, una lámina de cobre que es indispensable para la fabricación de baterías de litio.